Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

lunes, 30 de septiembre de 2019

El Regreso Por Douglas Zabala


Quienes se han regresado dicen que devolverse no es regresar al pasado sino volver por caminos conocidos. Esto tuvieron que haberlo cavilado muy bien Diosdado y su cincuentena de parlamentarios, cuando un buen día dieron un portazo y le gritaron al mundo entero, que jamás volverían a esa asamblea adeco burguesa en desacato.

Porque lo hicieron y se devolvieron no es motivo de análisis en esta breve crónica. Ya los estudiosos y doctos en descifrar los códigos de esta clase política del ausente, se encargarán de ello. El asunto se pone más pelizorrero, cuando avizoramos el devenir de la majestad del parlamento nacional, a tenor de lo que establece nuestra carta magna, y todo el andamiaje jurídico que versa sobre la materia,

Regresar a la normalidad de la vida parlamentaria no fuese noticia sino estuviésemos en presencia de un régimen autoritario, ajeno al debate democrático y al cumplimiento de las leyes; pero resulta que ahora es cuando saltan interrogantes, con esta vuelta de carnero que acaban de hacer los constituyentes, ministros y de paso diputados de la Asamblea Nacional, atacada y defenestrada por ellos hasta el cansancio.

En primer término, cumpliendo con lo que pauta la norma constitucional y la vigente Ley de Presupuesto, uno se pregunta: hacia donde dirigirán el Proyecto de Ley de Presupuesto de la Nación, correspondiente al ejercicio fiscal del 2020. Irá a la Supra Constitucional, para ellos, e ilegitima Asamblea Nacional Constituyente, para la bancada opositora o tomaran el camino ordinario como lo establece nuestro Estado de derecho, y lo presentaran en el lapso previsto, ante la Comisión de Finanzas y la Plenaria de la AN.

El asunto debería resolverse sin tanto leguyerismo, dirían los especialistas en materia constitucional; pero la real política nos obliga a colocar las cosas en su justo lugar, y ellos nos lleva preguntarnos. Aceptará Juan Guaido, Donal Trump y María Corina Machado, que el usurpador, para ellos, y Presidente Constitucional, Nicolas Maduro, para Diosdado, Putin, y Raúl Castro, presente el referido proyecto de ley presupuestaria, para su debida discusión y aprobación en la legitima Asamblea Nacional.

Otro asunto no menos espelúznate, será cuando llegue la hora de saltar el charquito de pretender escoger un nuevo CNE como lo manda la Constitución. Supongamos que la providencia divina, alumbre de sana inteligencia a los factores en pugnas, y salga humo blanco para quitarnos de encima a la inefable Tibisay Lucena.   En ese momento habremos dado un gigantesco salto, ante la inútil diatriba que nos mantiene al borde del abismo; pero eso implicaría darle todo el poder a la Asamblea, y en consecuencia obligaría a Maduro y todos sus ministros a rendirle cuentas a Guaido.

Le meterán ambos sectores otro palo a la rueda, y ni Maduro irá a presentar sus Memorias y Cuentas a la AN ni tampoco el G4 y demás fracciones minoritarias, le darán la bienvenida al usurpador de marras. Como ven, eso de haberse sentado a negociar a trastienda y engañando al reinado de Noruega, más allá de los odios ganados por la mayoría opositora, va desenredando una maraña que se ha tejido con el tiempo y ahora no será nada fácil, ni para Timoteo, Delcy Eloina y Diosdado; pero tampoco para los anfitriones del Capitolio, el Grupo de Lima y el presidente de la OEA.

Hay un tic tac que no se podrá detener.  Al presidente encargado le quedan noventa días en su encargaduría y, al usurpador, el tiempo le sigue corriendo a su favor. Con el regreso de los diputados oficialistas se abre de nuevo una agrietada rendija.  Ya en los tiempos de Chávez la oposición cohabitó con la intolerante fracción psuveca, y en este nuevo escenario están obligados a proponerle al país, una salida al laberinto donde nos han metido, el despótico Maduro y los atajos cortoplacistas para salir de él.

El regreso al diálogo y la negociación es volver también por caminos conocidos. Recorrámoslo de nuevo con la esperanza puesta en el futuro y la victoria, que permitirá el retorno a la democracia, y la vuelta a casa de  millones de venezolanos que jamás han debido partir.


Enviado desde Correo para Windows 10

1 comentario:

  1. Hay un tic tac que no se podrá detener. Al presidente encargado le quedan noventa días en su encargaduría y, al usurpador, el tiempo le sigue corriendo a su favor. Con el regreso de los diputados oficialistas se abre de nuevo una agrietada rendija. Ya en los tiempos de Chávez la oposición cohabitó con la intolerante fracción psuveca, y en este nuevo escenario están obligados a proponerle al país, una salida al laberinto donde nos han metido, el despótico Maduro y los atajos cortoplacistas para salir de él.

    ResponderBorrar