Aclaró que su propuesta es viable de concretarse un cambio político y precisó que la idea es ayudar con personal técnico ante la falta de mano de obra calificada en la industria petrolera en Venezuela.
Sostuvo que de las seis refinerías que existen en el país, solo la de Amuay está “medio operativa con una producción de 120 mil barriles diarios para un mercado interno de 200 mil, es decir, un déficit de 80.000 b/d, que el gobierno debe importar para satisfacer la demanda nacional al precio de 65 dólares el barril, lo cual implica pérdidas para la nación”.
Explicó que estos despachos provienen de la petrolera rusa Rosnef, y de India. “Viene desde el Mar Negro en un viaje de más de 20 días. Es la gasolina que llega a Puerto Cabello, va a Yagua y luego se distribuye al centro del país”.
Dijo que la gasolina que importa el gobierno es pagada con trueque, con barriles de petróleo crudo, sacrificando las exportaciones.
“El precio de un barril de petróleo crudo está en 65 dólares y un barril de gasolina cuesta 85 dólares, es decir una diferencia de 20 dólares en contra al realizar esta importación y esto es insoportable para cualquier país”.
“En este momento no hay petróleo que refinar debido a que la producción del crudo estuvo en picada mucho antes de las sanciones”, dijo.
Explicó que el gobierno sacrificó a todos los estados del país para abastecer a Caracas de combustible.
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Aclaró que su propuesta es viable de concretarse un cambio político y precisó que la idea es ayudar con personal técnico ante la falta de mano de obra calificada en la industria petrolera en Venezuela. Sostuvo que de las seis refinerías que existen en el país, solo la de Amuay está “medio operativa con una producción de 120 mil barriles diarios para un mercado interno de 200 mil, es decir, un déficit de 80.000 b/d, que el gobierno debe importar para satisfacer la demanda nacional al precio de 65 dólares el barril, lo cual implica pérdidas para la nación”.
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