En los puertos de Venezuela, en estas últimas semanas, no se reportaron arribo ni tráfico de buques con comida, atracados en muelles. Bolipuertos no presumió de tonelajes y Tráfico Marino dio una bitácora inactiva en principales terminales del centro del país. Por lo que esperar alimentos importados no está en exhibición del Gobierno, si una “vulnerabilidad” para dar de comer a 30 millones de venezolanos con la producción nacional.
Y es que ni los perniles importados de Brasil, programados anualmente para navidad, llegaron este año, tampoco el prometido por el Gobierno para la fiesta de navidad y negociado con Portugal. Los cinco millones de unidades cárnicas no tocaron las mesas de las familias. El presidente Nicolás Maduro responsabilizó al bloqueo y “sabotaje” de Estados Unidos de impedir el abastecimiento del producto.
"¿Pero qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país, Portugal. Estaba listo, porque nosotros compramos todo el pernil que había en Venezuela. Todo, lo compramos. Pero teníamos que importar y así di la orden y firmé los pagos. Pero nos persiguieron las cuentas bancarias". Acusó a la nación Ibérica de asustarse de las acciones de los “gringos”.
Los lusos respondieron ayer que “el Gobierno portugués no tiene, con seguridad, ese poder de sabotear". Augusto Santos Silva, ministro de Negocios Extranjeros, respondió en Radio Noticias de Portugal que hará una investigación antes de dar conclusiones.
En Venezuela, el plan era dar a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) la distribución del rubro. A partir de diciembre iniciaron las jornadas. 28 mil perniles se colocaron –en una primera fase- en Distrito Capital, Carabobo y Lara. 20 unidades de transportes con mil 400 perniles se autorizaron por región. En Zulia, la meta era 254 mil 600 perniles a distribuirse a los CLAP, según Carlos Salazar, coordinador regional de Mercal.
Los inventarios no llegaron completos y la población, a la que se le prometió su caja CLAP con carne, protestó por la falta de comida. En Caracas, Nueva Esparta, Sucre y Bolívar iniciaron los reclamos. Lo que demostró “la incapacidad del Gobierno para responder a la escasez de alimentos”, aseguró Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo, al atar los hechos con el anuncio presidencial sobre el “saboteo”. “No está en capacidad de garantizar el derecho a la alimentación del pueblo”.
Y se dejó al descubierto la “vulnerabilidad” que existe con las importaciones y que no se cuenta con la producción nacional para ningún rubro agropecuario. Precisó que “la cría de cerdo la destruyeron. Venimos de tener casi 13 kilos de carne de cerdo por habitante (y) en este momento está por debajo de tres, a 2,6 kilos por habitante”.
Recordó que en el Gobierno de Hugo Chávez Feporcina recibió beneficios y plan de divisas preferenciales para importar materias primas. Ahora “no hay divisas para seguir importando insumos, y la materia prima que llega está (a costo) de dólar libre, y es insostenible la cría de animales, que dependen de 80 por ciento de bienes importados para elaborar alimentos balanceado”.
Gutiérrez aseguró que la falta de respuesta del Ministerio de Alimentación y de Agricultura demuestra la ausencia de una política alimentaria y agrícola. “Que la producción nacional está destruida”. Y una negociación que huele a “chanchullo”, porque se ordena una contratación con Portugal, “y no se importó ese cargamento de pernil de México que está más cerquita” y es el octavo exportador mundial de carne de porcino y de donde se traen productos para los CLAP.
Advierte que las manifestaciones por pernil son el principio de la fuerte escasez a vivir en 2018, en el primer trimestre. “Todavía el problema no se está sintiendo como se sentirá en febrero y marzo. Estamos preocupados”. Los escenarios de abasto de productos son similares. La cosecha de caña de azúcar, por ejemplo, apurada será tres millones 200 mil toneladas, cerca de 240 mil toneladas de azúcar, insuficientes para la demanda. “Difícilmente alcancen para dos meses de consumo”.
Y es que ni los perniles importados de Brasil, programados anualmente para navidad, llegaron este año, tampoco el prometido por el Gobierno para la fiesta de navidad y negociado con Portugal. Los cinco millones de unidades cárnicas no tocaron las mesas de las familias. El presidente Nicolás Maduro responsabilizó al bloqueo y “sabotaje” de Estados Unidos de impedir el abastecimiento del producto.
"¿Pero qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país, Portugal. Estaba listo, porque nosotros compramos todo el pernil que había en Venezuela. Todo, lo compramos. Pero teníamos que importar y así di la orden y firmé los pagos. Pero nos persiguieron las cuentas bancarias". Acusó a la nación Ibérica de asustarse de las acciones de los “gringos”.
Los lusos respondieron ayer que “el Gobierno portugués no tiene, con seguridad, ese poder de sabotear". Augusto Santos Silva, ministro de Negocios Extranjeros, respondió en Radio Noticias de Portugal que hará una investigación antes de dar conclusiones.
En Venezuela, el plan era dar a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) la distribución del rubro. A partir de diciembre iniciaron las jornadas. 28 mil perniles se colocaron –en una primera fase- en Distrito Capital, Carabobo y Lara. 20 unidades de transportes con mil 400 perniles se autorizaron por región. En Zulia, la meta era 254 mil 600 perniles a distribuirse a los CLAP, según Carlos Salazar, coordinador regional de Mercal.
Los inventarios no llegaron completos y la población, a la que se le prometió su caja CLAP con carne, protestó por la falta de comida. En Caracas, Nueva Esparta, Sucre y Bolívar iniciaron los reclamos. Lo que demostró “la incapacidad del Gobierno para responder a la escasez de alimentos”, aseguró Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo, al atar los hechos con el anuncio presidencial sobre el “saboteo”. “No está en capacidad de garantizar el derecho a la alimentación del pueblo”.
Y se dejó al descubierto la “vulnerabilidad” que existe con las importaciones y que no se cuenta con la producción nacional para ningún rubro agropecuario. Precisó que “la cría de cerdo la destruyeron. Venimos de tener casi 13 kilos de carne de cerdo por habitante (y) en este momento está por debajo de tres, a 2,6 kilos por habitante”.
Recordó que en el Gobierno de Hugo Chávez Feporcina recibió beneficios y plan de divisas preferenciales para importar materias primas. Ahora “no hay divisas para seguir importando insumos, y la materia prima que llega está (a costo) de dólar libre, y es insostenible la cría de animales, que dependen de 80 por ciento de bienes importados para elaborar alimentos balanceado”.
Gutiérrez aseguró que la falta de respuesta del Ministerio de Alimentación y de Agricultura demuestra la ausencia de una política alimentaria y agrícola. “Que la producción nacional está destruida”. Y una negociación que huele a “chanchullo”, porque se ordena una contratación con Portugal, “y no se importó ese cargamento de pernil de México que está más cerquita” y es el octavo exportador mundial de carne de porcino y de donde se traen productos para los CLAP.
Advierte que las manifestaciones por pernil son el principio de la fuerte escasez a vivir en 2018, en el primer trimestre. “Todavía el problema no se está sintiendo como se sentirá en febrero y marzo. Estamos preocupados”. Los escenarios de abasto de productos son similares. La cosecha de caña de azúcar, por ejemplo, apurada será tres millones 200 mil toneladas, cerca de 240 mil toneladas de azúcar, insuficientes para la demanda. “Difícilmente alcancen para dos meses de consumo”.
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