Jorge Giordani, el hombre al que Hugo Chávez le entregó las más altas cuotas de poder en el manejo de la economía está fuera del Gobierno y su salida desnuda a una administración que no logra acuerdos para implementar un plan de ajuste que restaure los equilibrios mínimos, extraviados tras los excesos cometidos en 2012.
Como respuesta al anuncio de su destitución como ministro de Planificación Jorge Giordani hizo pública una carta donde admite que para impulsar la reelección de Hugo Chávez el 7 de octubre de 2012 se "llevó el acceso y uso de los recursos a niveles extremos".
La disparada del gasto público, costosos subsidios, un tipo de cambio que elevó al cénit las importaciones, aumento de la nómina en empresas públicas en rojo, endeudamiento de Pdvsa, una mezcla que en 2013 dio paso a un cuadro signado por escasez de divisas, inflación y clima recesivo.
Jorge Giordani propuso entonces recorte del gasto y pidió la presidencia de Cadivi para manejar la asignación de dólares, pero Nicolás Maduro no lo complació en ninguna de las dos peticiones.
La pugna por el control del grifo de las divisas y el enfrentamiento con el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez y el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, derivaron en medidas puntuales como devaluar lentamente para aliviar la falta de dólares baratos.
"Comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con la caída de los aportes al fisco fruto del actuar independiente del gobierno central de Pdvsa guiada por sus intereses", dice Jorge Giordani en su carta.
El presidente del Consejo de Economía Nacional, Efraín Velásquez, considera que "Giordani quería atacar la coyuntura con un fuerte recorte de gasto, que hubiese derivado en recesión y menos inflación. Ramírez está ganado a aumentar el gasto con bolívares fabricados por el Banco Central. Esto deriva en inflación, escasez y recesión, porque sube la demanda y no hay oferta porque el flujo de dólares del país es insuficiente".
Lo llamativo de estos cuestionamientos es que Giordani avaló hasta ahora todo este desorden y derroche fiscal, ya que durante una década y media manejó las cuestiones económicas del país. Se incorporó al gobierno en 1999, de la mano de Hugo Chávez, y fue autor de las distintas devaluaciones de la moneda venezolana. Los analistas ven su salida como una consecuencia de las fuertes pujas que hay entre las vertientes del chavismo, agudizadas por la grave crisis económica que enfrenta el país. Giordani es uno de los economistas más ortodoxos del modelo socialista venezolano, y ve con malos ojos las nuevas medidas que aplica desesperadamente Maduro para salir del estancamiento, la inflación y la carencia productos de primera necesidad Por eso el economista apunta fundamentalmente a los nuevos funcionarios que Maduro catapultó al poder. “ La improvisación de cuadros sin experiencia y designaciones poco adecuadas para el manejo de los grandes fondos del Estado ponen en jaque la unidad de los cuadros bolivarianos”, advierte Giordani.
ResponderBorrarDesde el chavismo, no se atrevieron a cruzar a Giordani. El vicepresidente del Parlamento, Darío Vivas, y el diputado oficialista Fernando Soto Rojas, sólo respondieron que el partido está abierto al “debate de ideas”.
ResponderBorrarAnalistas estiman que el gobierno se verá forzado a devaluar para atender la deuda interna y el déficit fiscal. Es Jorge Giordani, el ministro que impuso el cepo al dólar con Chávez y dividió el sistema cambiario del país.
ResponderBorrarel economista Alexander Guerrero dijo que Maduro devaluó parcialmente en febrero. “Hasta ahora ha sido el que más ha devaluado. En un año de gestión ha depreciado cuatro veces la moneda, la última fue de 540%. No creo que ahora vaya a devaluar otra vez porque sería más costoso políticamente”. Sin embargo, no descartó que la realidad lo fuerce a hacerlo en el futuro, especialmente porque la caída de los ingresos por PDVSA –la gran fuente de recursos estatal– ha menguado y Venezuela necesita más dólares para pagar sus cuentas. Devaluar implica contar con más bolívares para atender el mercado interno, al precio de un alza mayor de la inflación.
ResponderBorrarPero el que más alentó la idea de que un cambio se avecina fue el propio vicepresidente del Área Económica y jefe de PDVSA, Rafael Ramírez. La semana pasada, ante 50 inversores en Londres, dijo que “habrá convergencia en los tipos de cambio a corto plazo”, con lo cual admitió que habría una unificación, lo que repercutiría en una devaluación. Ramirez aceptó entonces que la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar resulta demasiado baja, aunque no precisó por cuál tipo de cambio se decantaría el Gobierno. Pero la propuesta tuvo eco en Maduro, quien dijo que la convergencia de los tipos de cambio podría ser “beneficiosa” en el futuro: “Es un sistema de bandas que debe ir confluyendo en un punto necesario”, afirmó.
ResponderBorrarEsta falta de liderazgo ya había sido advertida por el colega Vladimir Villegas en un artículo de opinión publicado hace menos de un mes. En dicho escrito le reclamaba al jefe del Estado que asumiera el liderazgo e impulsara el diálogo con la entidad opositora asumiendo las consecuencias de las decisiones que tenía que tomar.
ResponderBorrarUn reclamo similar le hizo el militante chavista Temir Porras, quien señaló que el movimiento al que pertenecen siempre había tenido un liderazgo unipersonal fuerte, invitando a Maduro a asumir ese papel sin medias tintas.
En las circunstancias en que está el país, la falta de liderazgo del Maduro es un asunto de suma gravedad. Se requiere mucha capacidad de conducción para sacar a Venezuela del atolladero donde lo metieron todos los que han estado y están en el Gobierno, y donde tuvo un papel estelar el propio Giordani. Ramón Guillermo Aveledo ha afirmado reiteradamente que el jefe del Estado no quiere o no puede tomar las decisiones necesarias. Todo parece indicar que no tiene la capacidad para hacerlo.
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