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domingo, 23 de febrero de 2014

Entre 25 y 50 bolívares por dólar sería la tasa del SICAD II / Por: Armando J. Pernía

En medio de la ola de protesta más grave de la última década en Venezuela, que ya ha arrojado 7 muertos confirmados, más de un centenar de heridos y varios centenares de detenidos, sobre todo estudiantes universitarios, el presidente Nicolás Maduro, anunció la creación del SICAD II, un nuevo sistema de adjudicación de divisas que va a operar mediante la permuta de títulos valores, con participación de PDVSA y el Banco Central de Venezuela (BCV).

El nuevo mecanismo podría funcionar con una tasa de cambio que puede fluctuar entre 25 y 50 bolívares por dólar. No se sabe si el Gobierno va a intervenir para fijar la tasa o si dejará que la paridad se mueva según la lógica del mercado. Lo que sí parece claro es que la administración cambiaria determinará intervenciones puntuales, si se considera que el precio de la divisa se eleva demasiado.

En medio de la represión de las protestas, este nuevo mecanismo cambiario luce como una solución poco prometedora ante la virtual parálisis económica que afecta a Venezuela. Consecomercio ha advertido una “caída peligrosa” de los niveles de inventarios, y la recepción de mercancías se ha reducido en 50% en comparación con los dos primeros meses del año pasado.

“En Ecoanalítica creemos que el nuevo mecanismo será utilizado con el fin último de garantizar la operatividad del sector petrolero, al tiempo que se retoman discretamente las operaciones de cobertura por parte del sector privado. Por lo tanto, el nuevo sistema no estará pensado para el financiamiento directo de las importaciones, sino para la repatriación de utilidades y el pago de deuda a proveedores, aunque podríamos ver la migración de algunos servicios, especialmente los relativos a las operaciones de aerolíneas”.

Otros economistas creen que el efecto de este SICAD II va a ser limitado sobre el tipo de cambio paralelo, porque se entiende que la oferta de divisas va a ser limitada, en función de no generar demasiado endeudamiento, que, además, sería demasiado costoso, y posiblemente se establezcan restricciones para el acceso.

Curiosamente, Maduro hizo una referencia al sistema señalando que “algo parecido” funcionó antes de 2010 y “lo hizo bien”, lo que seguramente no sería del agrado de Jorge Giordani, su ministro de Planificación, quien eliminó el mercado de permuta y arrastró en el proceso a más de 80% de las casas de bolsa del país, que fueron intervenidas y liquidadas –aparte de que algunos directivos del fueron presos-, porque, de acuerdo con el funcionario, el sistema fue pasto de la corrupción.

La firma Ecoanalítica estima que “alrededor del 55,0% de las importaciones privadas sean cubiertas mediante asignación directa por parte del Cencoex (en su mayoría al tipo de cambio actual de VEB 6,3/US$), principalmente aquellas correspondientes a sectores prioritarios: alimentos, medicinas, cuidado personal y maquinarias y equipos. El 45,0% restante, que incluye sobre todo al sector comercial, sería atendido a través de Sicad I y II, el primer sistema a una tasa que esperamos no supere los VEB 18,0/US$ este año”.

Venezuela cuenta ahora con un sistema de cambio con 4 paridades distintas, y sin que los agentes económicos estén muy claros sobre si obtendrán las divisas que necesitan y a qué precio las pagarán.

Fuente: http://www.altag.net/

Leer tambien: La reforma económica que pasó desapercibida en Venezuela /Vladimir Hernández
Enviado especial de BBC Mundo a Caracas

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