Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

sábado, 18 de mayo de 2013

Mentiras no tan frescas / Por Neuro J. Villalobos Rincón / Exrector de LUZ / nevillarin@gmail.com

"La verdad ilumina la inteligencia y modela la libertad del hombre". Juan Pablo II. (Veritatis Splendor).

Es necesario ir revelando otras mentiras que no lo son tanto y que permiten concluir que en Venezuela no hay ni habrá chavismo sin Chávez.

A propósito de estos tiempos en que oímos "mentiras frescas", es necesario ir revelando otras que no lo son tanto y que permiten concluir que en Venezuela no hay ni habrá chavismo sin Chávez; sin este surgirán los "ismos" propios de la rebatiña por el poder, pero esa fatídica etapa está agonizando. Lo que percibimos es un grupo de facinerosos asidos al poder, que en términos betancurianos podemos catalogar de militantes del hamponato político. Todo ha sido una farsa para encubrir viejos ideales que podemos recrear en el libro del extinto y olvidado periodista Alberto Garrido que tituló: La Historia Secreta de la Revolución Bolivariana, publicado en el año 2000.

Debemos convencernos de que lo que ha habido es una degradación del ejercicio de la política al introducir la mentira como sustento del liderazgo y como dogma de fe para el pueblo. Como todo líder carismático, al considerarse infalible intentó edificar su propia iglesia sobre el engaño colectivo, manejó artificiosamente su sincretismo religioso tratando de convencer a unos y otros con el evangelio de la mentira.

Esta reseña es importante porque en documento del comandante fallecido escrito en Yare entre febrero-mayo de 1993, decía que llamar "chavismo" al fenómeno colectivo pos 4-F "significaba menospreciar las capacidades de percepción de las realidades que ha adquirido nuestro pueblo en su desarrollo histórico". Igualmente llegó a expresar que no creía en el "mito Chávez" y que si este llegó en verdad a existir y murió el 27-N (1992) ¡bienvenida sea su muerte! Contrasta esta reflexión carcelaria con el autoimpulso al excesivo culto personalista de su figura y al uso casi consagratorio que sus pretendidos herederos quieren hacer de ella.

En aquel entonces, frescas todavía las derrotas del 4-F y del 27-N, fue capaz de sostener que el 4-F no hubo un golpe de Estado sino una "insurrección militar de proporciones nacionales", y remata diciendo: "Cuando el Gobierno arremete contra la libertad de expresión, cerrando emisoras, allanando revistas y periódicos, asesinando periodistas, censurando los medios y, más recientemente, utilizando la cúpula militar para amenazar y disuadir a los comunicadores sociales, ¿no estamos en presencia de un golpe de Estado? Juzgue usted, estimado lector. Cualquier parecido con la realidad de hoy, seguramente es culpa de la realidad. Es la mentira usada permanentemente como instrumento de la política, la que acabará con el régimen.

La Verdad. com

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