El giro a la derecha del presidente Nicolás Maduro tuvo un nuevo impulso ayer, cuando en su visita al estado Bolívar le dijo a los tercerizados que las empresas no pueden contratarlos a todos, pues podría ponerse en peligro su viabilidad. Para reforzar su argumento, citó una explicación hecha por el intelectual europeo Ignacio Ramonet, quien le relató que las empresas en la Unión Soviética podían funcionar con una determinada cantidad de trabajadores, pero contrataban muchos más. "En lugar de trabajar con 4.000 contrataban 18.000. Cuidado con eso", alertó el antiguo dirigente sindical del Metro.
Maduro, visitó ayer la empresa Alcasa en el municipio Caroní, estado Bolívar. Estuvo acompañado de Carlos Osorio, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, y Ricardo Menéndez, ministro de Industrias y Comercio.
El jefe de Estado resaltó que debían encarar y revisar los contratos colectivos para el bien de los trabajadores de Guayana.
"Con una agenda de decisiones, con un plan de producción para debatir los problemas laborales pendientes y discutir el contrato colectivo. Vamos a firmarlo, vamos a completarlo", comunicó a los trabajadores presentes.
Les propuso a los trabajadores discutir los contratos colectivos por módulos, poniendo como ejemplo que uno de ellos se debía referir al salario, otro a la vivienda y un tercero a la salud, señalando que había que buscar alternativas a los HCM, pues se invertía mucho dinero en ello y no beneficiaba a los trabajadores.
Esta última propuesta no tuvo mucho eco entre los presentes.
Tal Cual
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