¡Qué vaina, pendejos! / HÉCTOR SILVA MICHELENA

¿Se trata de un lenguaje descarnado por el bisturí de la sinceridad? ¿O se trata más bien de una apelación al lenguaje escatológico (¿vulgar, pues?) que utilizaron la jefa del Gobierno de Caracas, Jackeline Farías, el alcalde del Libertador, Jorge Rodríguez, y su predecesor, Freddy Bernal? Porque en la última reunión del buró político del PSUVCaracas, donde se discutía su reestructuración estos "cervantinos" personajes utilizaron, de una u otra manera, las palabras del título para referirse sobre todo a su temor de perder para sus fines hegemónicos la ciudad capital. Antes de continuar debo decir que ya la tienen perdida, pues les informo que el alcalde mayor, y los de Baruta, Sucre y El Hatillo, hasta nuevo aviso (que puede ocurrir por arte de alguna triquiñuela revolucionaria) son de la oposición, de alguno de esos partidos "sin ética" de que habla el inefable Jorge Rodríguez. Veamos lo que dijeron. 

Farías se pregunta: "¿perderemos Caracas? No. Vamos a ganar. Perdimos vida íntima porque queremos cambiar esta vaina (¡Dios mío, qué quiso decir la jefa!). Vamos a tener conducta intachable (¿ahora sí?), deslastrarnos de valores familiares (¿y para qué sirvió tu núcleo familiar?) y grupistas". Farías instó a "rasparse la costra del capitalismo y radicalizar más para hacer realidad el socialismo". ¿Cuándo vas a aprender, gran jefa, que el socialismo es una utopía totalitaria que fracasó en todo el mundo? Rodríguez, al afirmar que en la oposición sí hay enemigos para desdecir a muchos de sus conmilitones, dijo: "no podemos perder Caracas por flojera, por narcisismo pendejo de un funcionario. Tenemos un solo objetivo: mantener la revolución por los siglos de los siglos; si no, estaremos a merced de los partidos sin ética". 

¡Vaya, pues, un remedo de alcalde de Zalamea que su Rey nombre a perpetuidad o como el casamiento con Chávez del que habló aquel General! Este señor ya no recuerda los gobiernos a perpetuidad de Stalin, Mao, Hoxha, Ceausescu o los más recientes de Somoza, Trujillo, Stroessner, Pinochet, Gaddafi, para quienes la alternabilidad democrática era una basura burguesa. 

Pero recuerda, alcalde, que todas las mayorías son circunstanciales, llegan y se van con la voluntad del pueblo elector (dijo, mientras haya elecciones). 

Y Bernal coronó: "El oficialismo busca diálogo pero bajo una visión `de orientación socialista’, alertó el ex alcalde". Y remató: "Esperamos que no lancen por la borda este llamado del Presidente, este sentido de apertura. ¡No somos pendejos! ¡Diálogo no es entrega!". 

Tal es la manera de enfocar el "diálogo" de lo que, tal vez contra su voluntad, habló Chávez en su fatigosa y esquiva palinodia en la Asamblea Nacional, a la hora de presentar un informe de gestión irreal, tanto que por lo menos la mitad del país que tuvo la paciencia de oírlo creyó que se refería a otra nación. Una nación fantástica al estilo de Walt Disney World que tú y tu gente se empeñan en h acernos creer que vivimos, más allá de nuestras miserias. 

Tal Cual