Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El torniquete parlamentario / Por Douglas Zabala


El periodo legislativo que recién se inicia no será nada fácil, por un lado el gobierno cada vez más autoritario del presidente  Chávez,  ordena y proyecta sobre el parlamento, a través de la bancada que dirige la peor de las mordazas que en la vida republicana se haya conocido;  bien sea  por los ajustes reglamentarios impuestos para el debate,  como por las propias posturas de una fracción oficialista que sumisamente le facilita la intromisión en las funciones legislativas. 

Por otro lado la llegada de la oposición al parlamento, si bien es cierto que viene a enderezar un gran entuerto democrático,  producido por su errática convocatoria a la abstención, todavía no termina de engranar lo que debería ser un plan coherente, agresivo y desmitificador de lo que hasta ahora se ha conocido como el parlamentarismo de calle y el pueblo legislador; que  a todas luce han resultado un fiasco, ya que si por el comandante fuese ni pueblo ni Asamblea deberían legislar en este país.

El alicate reglamentario en manos del socialista de principio del siglo XX y ahora  entogado como presidente de la Asamblea Nacional,  no es para pelar y amarrar cualquier cable suelto.  Ya vamos para dos semanas continuas y la plenaria de diputados no se convoca, y si hay sesión se suspende;  de allí que los actores distintos a la bancada del Psuv y del sumiso PCV están obligados a romper el cerco legislativo que se pretende imponer desde la sala situacional de Miraflores.

Habrá que caminar y mascar chicle: dar el debate en cada plenaria; por supuesto cuando le salga del forro a la directiva  convocar la cámara, pero sin olvidar que hay que salir a la calle  armados del calor de la gente y de lo que establece nuestra Constitución en  el Art. 204, ordinal 7º en cuanto a la iniciativa popular y la formación de la leyes.

La ley Orgánica del Trabajo y la ley Orgánica de Seguridad Social.  Una nueva ley de Universidades, la ley de Pensiones y hasta una nueva ley de Amnistía, en aras de conseguir o al menos contribuir a la paz, al orden y a la concordia nacional, en momentos en que estos valores se encuentran distorsionados por un gobierno que no ve adversarios sino enemigos políticos,  y que su lema principal es la imposición  de un socialismo anacrónico y fracasado o a la muerte, hay que impulsarlas ya.

Se tendrá que pelear en el escenario donde el gobierno cada vez está más débil: la calle.  De lo contrario llegaremos al 2012 asfixiado por el torniquete parlamentario impuesto por  una bancada mayoritaria y excluyente que sólo fue apoyada por el 48% de los venezolanos.    

zabala.douglas@gmail.com

Twitter: @douglazabala

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