El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, abrió una oficina de representación del organismo rector en la Trump Tower, el icónico edificio en Nueva York. El edificio es propiedad del presidente estadounidense, Donald Trump.
La inauguración del despacho forma parte de un enésimo esfuerzo de la FIFA para que el fútbol seduzca al público de Estados Unidos. Actualmente el país alberga el Mundial de Clubes y el próximo año coorganizará la Copa del Mundo de selecciones junto a México y Canadá.
"La FIFA es una organización mundial, y para ser mundial hay que ser local, hay que estar en todas partes, así que tenemos que estar en Nueva York", dijo Infantino.
La apertura de la oficina en Nueva York le sigue a la inaugurada oficialmente en Miami en agosto de 2024. Esta última se encarga de los servicios jurídicos y de cumplimiento de la organización con vistas al actual Mundial y al de 2026.
Infantino agradeció al mandatario estadounidense, a quien llamó un "gran aficionado del fútbol", a su gobierno y a autoridades locales por "el gran apoyo" otorgado para preparar los dos torneos de fútbol.
También estimó el respaldo de Eric Trump, uno de los hijos del presidente estadounidense y vicepresidente ejecutivo de la Trump Organization. Este lo acompañó la víspera en un acto en el que la FIFA expuso el trofeo del Mundial de Clubes en la Trump Tower.
Infantino tiene una relación próxima con Donald Trump, símbolo de la importancia estratégica de Estados Unidos para el fútbol mundial.
El mandamás de la FIFA fue el único dirigente deportivo presente en su investidura, lo ha acompañado a giras y visitado varias veces en la Casa Blanca.
"La FIFA es una organización mundial, y para ser mundial hay que ser local, hay que estar en todas partes, así que tenemos que estar en Nueva York", dijo Infantino.
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