El secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., anunció este martes que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades ya no recomendarán que las mujeres embarazadas y los niños sanos sean vacunados rutinariamente contra el COVID-19.
“Estamos un paso más cerca de que cumplir la promesa de @POTUS’s de Hacer Estados Unidos Saludable de nuevo”, escribió Kennedy en una publicación en la red social X.
Kennedy aseguró que la vacuna ya no será recomendada para “mujeres embarazadas sanas”, pero no quedó claro quién cumple con dicho requisito pues el embarazo mismo se considera un factor de riesgo para complicaciones por el virus.
La decisión de los CDC llega una semana después de que el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Marty Makary, anunciara que la agencia planeaba restringir el uso de vacunas contra el COVID-19 para adultos mayores, y niños y adultos con condiciones médicas preexistentes.
Nuevas vacunas contra el virus para niños y adultos sanos necesitarán pasar por extensos ensayos clínicos controlados con placebos antes de ser aprobadas.
Kennedy tiene un largo historial de oponerse a distintas vacunas, incluyendo la del COVID-19. En 2021, presentó una petición ciudadana pidiéndole a la FDA que revocara la autorización de las vacunas. El mismo año describió las inyecciones contra el COVID-19 “como la vacuna más letal creada”, específicamente por casos raros de miocarditis en hombres jóvenes.
Estudios han hallado que el riesgo de miocarditis es más alto para personas contagiadas con el virus y usualmente más severos que tras ser vacunados.
En Estados Unidos no hay mandatos obligatorios para las vacunas contra el COVID-19, pero expertos aseguran que millones de personas, incluso aquellos que ya han sufrido la infección, aún necesitan otra dosis porque son vulnerables a una enfermedad grave por el virus, particularmente los adultos mayores, personas con el sistema inmune debilitado y mujeres embarazadas.
Durante el pico de la pandemia, los médicos reportaron un aumento sin precedentes en casos de mujeres embarazadas hospitalizadas y en condición crítica tras contagiarse.
Los cambios en el sistema inmunitario de la mujer durante el embarazo elevan el riesgo de complicaciones como neumonía por virus respiratorios como el COVID-19. En abril, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown publicaron un estudio que encontró que las muertes maternales se dispararon durante la pandemia.
Aunque los casos de infecciones por COVID-19 —incluyendo hospitalizaciones y muertes— actualmente son pocos, el virus sigue circulando.AlbertoNews - Periodismo sin censura.
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