Venezuela aprobó la venta de deuda gubernamental en el mercado local por primera vez en cinco años, en medio de un esfuerzo por cubrir el creciente gasto y estabilizar el tipo de cambio.
Por Bloomberg
El presidente Nicolás Maduro autorizó la emisión de hasta 20.000 millones de bolívares (unos 437 millones de dólares al tipo de cambio oficial) de pagarés y una cantidad indeterminada de bonos, según un decreto publicado en el diario oficial del país con fecha del 13 de noviembre y hecho público esta semana. Los instrumentos podrían estar denominados en moneda local o extranjera.
Parte de la emisión será colocada por corredores locales a través de la Bolsa de Valores de Caracas, dijo el presidente de la bolsa, Horacio Velutini, y agregó que la venta es una buena noticia para el mercado. El resto podría emitirse a través de ventas directas, subastas u otros mecanismos determinados por el Ministerio de Finanzas, según el decreto.
Aunque las autoridades no revelaron el uso de los fondos, esto ocurre en un momento en que el gasto gubernamental está en aumento antes de los pagos adicionales vinculados a la temporada navideña. Se espera que los gastos aumenten a 1.200 millones de dólares en diciembre para un total de 17.500 millones de dólares este año, un aumento anual del 58%, según un informe de la firma de análisis financiero con sede en Caracas, Síntesis Financiera.
El gobierno de Maduro también parece estar utilizando la venta para absorber bolívares del mercado, lo que ayuda a reducir las presiones sobre un tipo de cambio en expansión, dijo Wilhem López, director ejecutivo de la correduría local Kairos Valores.
«Es una decisión para restringir la liquidez para que no presione el mercado cambiario», dijo. «También podría funcionar para pagar los compromisos de fin de año».
La brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio del mercado negro se ha ampliado desde las elecciones presidenciales de julio, que Maduro dijo haber ganado a pesar de la evidencia de lo contrario de la oposición.
Después de las consecuencias, los venezolanos han abandonado los bolívares por la seguridad de los dólares, lo que ha ampliado la brecha entre los tipos de cambio oficiales y paralelos. En respuesta, el gobierno dejó que el tipo de cambio oficial se deslizara, una decisión que contribuye a la inflación.
Según estimaciones privadas, la tasa de inflación mensual se duplicó entre septiembre y octubre. El banco central no ha publicado los datos del IPC del mes pasado.
El gobierno ha estado en mora con los bonos extranjeros desde 2017 y debe más de 150.000 millones de dólares a prestamistas extranjeros, según cálculos de economistas.
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