El gobierno logró “fracturar” momentáneamente a la oposición tradicional, observan voceros de firmas encuestadoras. El antichavismo tiene más probabilidad de ganar si María Corina Machado y la Plataforma Unitaria apoyan una sola candidatura, indican los expertos.
El bloqueo de la candidatura de la académica Corina Yoris de la oposición para la elección presidencial del 28 de julio en Venezuela, que derivó a última hora en las postulaciones de dos aspirantes distintos, es el mejor escenario para el presidente Nicolás Maduro en su aspiración a reelegirse, de acuerdo con directores de firmas encuestadoras consultados.
La oposición, que denunció que el poder electoral nunca les permitió acceder al sistema digital de inscripción de candidatos para postular en sus dos tarjetas —la de la Mesa de la Unidad Democrática y la del partido Un Nuevo Tiempo— tiene más probabilidad de ganar si María Corina Machado y la Plataforma Unitaria apoyan una sola candidatura, indican los expertos.
El plan era inscribir a Corina Yoris, una filósofa y profesora universitaria de 80 años que la candidata ganadora de la primaria presidencial opositora María Corina Machado y la Plataforma Unitaria de partidos opositores designaron como su postulada, ante la inhabilitación para ejercer cargos públicos de Machado.
Las dificultades de registrar a Yoris terminaron en dos candidaturas, que se conocieron a última hora, entre lunes y martes: la del gobernador Manuel Rosales, por el partido Un Nuevo Tiempo, y la del diplomático Edmundo González Urrutia como candidato “tapa”, para ser sustituido en una fase siguiente, por la Mesa de la Unidad Democrática.
El chavismo logró su propósito de “fracturar” momentáneamente a la oposición tradicional, opinó el presidente de la firma consultora Consultores 21, Saúl Cabrera.
Sus sondeos recientes reflejaban que el “clímax” de una masiva votación opositora se hubiese alcanzado si se hubiera podido inscribir a Machado, que aparecía con una amplia ventaja sobre Maduro.
El mejor escenario para el gobierno de Maduro es que la “fractura” se mantenga, dijo a la Voz de América.
Para la oposición, “la mejor versión” de las mediciones de intención de voto es que Machado apoye a cualquiera de los candidatos inscritos.
“Si una candidatura se mantiene y la otra no logra hacer nada interesante o no logran cambiar [a González Urrutia], desde el punto de vista del gobierno eso pudiera ser un éxito y lograría algo que buscaba desesperadamente, que era incentivar la abstención opositora”, diagnosticó.
Según voceros opositores, la Plataforma Unitaria está en conversaciones internas para consensuar una sola candidatura, sea la de Rosales o la del sustituto de González Urrutia, un diplomático de carrera cuya inscripción fue sorpresiva.
Yoris tiene “muchas características” de una outsider o ajena al statu quo partidista y “desconcertó” al gobierno, según el analista de Consultores 21. “Logró un impacto de conocimiento (del candidato) y fervor. Sorprendió”, señaló.
Una elección incomparable
El politólogo y presidente de la firma Poder y Estrategia, Ricardo Ríos, coincidió en que el gobierno “escogió” candidatos que le convenían para el 28 de julio, convirtiendo esa votación en una elección única y difícilmente comparable con otros procesos comiciales en el país.
Su última encuesta, de febrero, reveló que 55% de los entrevistados definitivamente piensa votar, “por debajo del promedio histórico de las presidenciales en Venezuela».
«Eso puede aumentar o disminuir dependiendo del candidato de la oposición y la posición de Machado y la Plataforma”, subrayó en conversación con la VOA.
Los sondeos marcaban 70 puntos a favor de Machado, 20% para Maduro y el resto se dividía entre los llamados candidatos del Acuerdo de Caracas, una iniciativa de diálogo electoral que no incluyó a la oposición.
Entre esos postulados se cuentan el humorista y empresario Benjamín Rausseo, alias “Er Conde”; el abogado y político Antonio Ecarri; el exalcalde Daniel Ceballos; el diputado y pastor evangélico Javier Bertucci, y el ex candidato presidencial Claudio Fermín.
A excepción de Rausseo, que rondó los cinco puntos en la encuesta de febrero, el resto de candidatos “no sale del margen de error muestral”, es decir, tiene una intención de voto de 1 o 2 puntos, apuntó Ríos.
Por otro lado, la oposición tiene oportunidad numérica de ganar si la Plataforma Unitaria apoya a un solo candidato, aún sin el apoyo de Machado, indicó.
“Si lo respalda Machado, con seguridad estaría ganando”, enfatizó Ríos.
Otro escenario reflejaba que ese techo electoral de Machado, de 70% a su favor, no se decantaría necesariamente por los candidatos inscritos. “Probablemente un sector importante de esos electores podría abstenerse”, favoreciendo al oficialismo, precisó.
El cuarto escenario, sin la participación de candidatos de la oposición tradicional, es el más favorable para el gobierno, según el vocero de Poder y Estrategia. La abstención se elevaría y un sector de los votantes se decantaría por los candidatos del Acuerdo de Caracas, muy posiblemente a favor de “Er Conde”, que no participó en la primaria.
Que pase el polvorín
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, dijo que hay que esperar unas semanas para medir correctamente las posibilidades de triunfo de cada candidato. No todos los inscritos estaban medidos en las encuestas previas, advirtió.
“Los que estaban ‘medidos’ no eran candidatos en estas nuevas condiciones y alianzas. Hay que replantear la investigación cuando la gente ya conozca esto [la lista de candidatos firmes] y analice su posición frente a ello”, dijo.
El cronograma prevé que las candidaturas firmes se conozcan a mediados de abril, luego del proceso de impugnaciones y revisiones de las mismas.
Cabrera, de Consultores 21, subrayó por su parte cuán importante será el electorado del Zulia, de donde es oriundo el candidato y gobernador Manuel Rosales, para que la oposición tome una decisión sobre sus dos postulados.
“El Zulia es un estado fundamental y que cualquiera salga sin el favor de ese electorado es complicado” en cuanto a su probabilidad de triunfo, acotó.
Según datos del CNE, en Zulia, considerada la región con más habitantes de Venezuela, hay 2,6 millones de votantes.
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