Claudio Uberti, exfuncionario kirchnerista y considerado el “embajador paralelo” de Argentina en la era de Hugo Chávez, confesó ante la Justicia que el expresidente venezolano compró deuda argentina y contó con información privilegiada para obtener una jugosa ganancia de $50 millones que fue dividido con su entonces par argentino.
La sinuosa trama de de pagos de sobornos de empresarios de la obra pública a funcionarios kirchneristas ya salpica al chavismo. Claudio Uberti, el exencargado de la oficina de Obras públicas de Néstor Kirchner, que ha develado ante la justicia argentina nombres, montos y ‘modus operandi’ de esta millonaria red de corrupción, acusó a los difuntos expresidentes de Argentina y Venezuela de enriquecerse con una operación de bonos de la deuda pública argentina.
Uberti, quien estuvo al frente del Occovi (Órgano de Control de Concesiones Viales de Argentina) entre 2003 y 2007, y que debió renunciar tras el caso de la valija de Antonini Wilson, aseguró ante un juez que Chávez y Kirchner se repartieron 50 millones de dólares en 2007 de una compra de 500 millones de dólares de bonos argentina adquiridos por el gobierno de Caracas.
La operación especulativa dio, siempre según la versión de Uberti, una ganancia de 100 millones de dólares basándose en información privilegiada para sacar el mayor rédito. Según las versiones de la prensa de Buenos Aires, con acceso a las declaraciones del exfuncionario, la mitad de los 100 millones fueron a parar a bancos que intervinieron en la maniobra en concepto de comisión, mientras que los exmandatarios “se quedaron con 25 millones de dólares cada uno”.
Uberti afirmó que el dinero correspondiente a Kirchner viajó en avión desde Caracas a Buenos Aires “en valijas”. Durante el kirchnerismo, el extitular de obras públicas, según denunció el exembajador en Venezuela, Eduardo Sadous, montó una diplomacia paralela para canalizar pagos en negro hasta que en agosto de 2007 la por entonces agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, María Luján Telpuk, descubrió una valija del venezolano Guido Antonini Wilson repleta de dólares no declarados.
La confesión del exfuncionario apunta a una maniobra especulativa que se concretó en agosto de 2007. Justamente ese mes, el gobierno argentino colocó deuda y le pagó a Venezuela una tasa cercana al 10,6%, la más elevada desde el ‘default’ declarado de 2002, por los 500 milllones de dólares del Boden 2015, reseñó el canal Todo Noticias.
Uberti confirmó la red de sobornos millonarios vinculados con la obra pública, en donde el engranaje clave era Julio De Vido, el exministro de Planificación de Kirchner cercano al chavismo. En su declaración, que duró más de tres horas, explicó que él estaba enfocado en los contratos de concesión de los corredores viales, área que tenía a su cargo.
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