Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

jueves, 26 de abril de 2018

Jesús Salom: Días de Abril

Horas de incertidumbre, de angustia y dolor vive Venezuela. Horas que nos hacen volver la mirada a un pasado relativamente lejano (1989-1993) que con todos los desaciertos y vicios que había, la vida democrática nos permitía una existencia más tranquila que la actual. La crisis institucional, con visos de terremoto, que se desató y tuvo su clímax con la destitución y juicio penal a un presidente demócrata, se resolvió dentro de los canales constitucionales.

Ese acto nos dejó una gran lección. En democracia, ninguna persona, ni el presidente de la República, está por encima de la ley ni los límites que le pauta la Constitución. El primer magistrado, por más injusto que considere un juicio incoado en su contra, deberá abstenerse de utilizar su poder para interferir en la acción judicial.

Un caso emblemático que despertó al país de la inacción que mantenía ante la corrupción administrativa, pues después de la bonanza petrolera la locura colectiva nos condujo a una crisis económica que a la postre produjo ese desenlace. El presidente caído en desgracia trató de enfrentarla con un programa económico de shock que desestabilizó al país y precipitó su caída.

Ese alud arroyó a los partidos políticos que perdieron el norte de sus ideales y doctrinas y fueron atrapados por las redes de corrupción. Hasta la ética del vivir de los venezolanos pereció bajo esas ruedas que molieron todo, preparando el escenario para lo que vendría después y nos trajo hasta estos días de Abril en los que la puesta en marcha de la justicia ha desatado tempestades, en medio de una crisis humanitaria sin parangón. Nada aprendimos de la lección de 1993 y nos empeñamos en cometer los mismos errores y los vicios, incrementados de manera exponencial.

El pasado jueves se conmemoró el 19 de Abril de 1810 cuando un complot de criollos y españoles, para defender los derechos de Fernando VII de España, y sin saberlo, abrieron el camino para el proceso independentista de Venezuela. La conspiración tuvo el consentimiento de todos los factores de poder de la sociedad caraqueña incluidos los militares y policías a los que se les prometió aumento de sueldo y ascenso a los oficiales (Ángel Lombardi B. Banderas del Rey, 2006).

No obstante, ese acto nos recuerda el compromiso de luchar por la libertad y el rescate de la democracia tan menoscabados en este siglo XXI. La responsabilidad con que hemos de asumir la participación activa en la transición pacífica del poder para iniciar el proceso de reconstrucción nacional.

Es oportuno celebrar con este diario que nos da cobijo semanalmente, sus 20 años de lucha por la libertad intelectual del Zulia. ¡Felicitaciones!

Jesús Salom Crespo
Vicerrector Administrativo
La Universidad del Zulia

http://biendateao.com/

1 comentario:

  1. Anónimo3:56 p.m.

    En democracia, ninguna persona, ni el presidente de la República, está por encima de la ley ni los límites que le pauta la Constitución. El primer magistrado, por más injusto que considere un juicio incoado en su contra, deberá abstenerse de utilizar su poder para interferir en la acción judicial.

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