La Nueva Policía Municipal Por Douglas Zabala

De acuerdo al Artículo 65 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, la Policía Municipal cumplirá funciones de policía administrativa, de control de espectáculos públicos, de orden público y de circulación, conforme a lo dispuesto en la Constitución de la República. Estas atribuciones y competencias dadas al Municipio, han sido transformadas en letra muerta por este gobierno centralista. En más de una oportunidad esta institución ha sido intervenida, dejando a los ciudadanos de Maracaibo, huérfanos de un servicio tan importante como lo es nuestra Policía Municipal.

La Policía Municipal de Maracaibo fue constituida durante la gestión de Fernando Chumaceiro, esta obra ejecutada por tan insigne zuliano, debe ser devuelta al Municipio. El alcalde que sea electo este 10 de diciembre, tiene el reto de regresar a más de mil oficiales, que integran las filas de este cuerpo policial, a sus funciones preventivas y administrativas, al servicio de la colectividad marabina, con los estándares exigidos por la Ley de Policía Nacional, pero bajo la tutoría del poder municipal y no del gobierno central.

Otra iniciativa a tomar en la próxima gestión municipal, será la referida a la Brigada Ambiental de Maracaibo. Es urgente devolverles a los ciudadanos la Policía Ambiental de Maracaibo. Esta Institución debería ser reactivada, para así velar por el cumplimiento de las normas que imponen la Ley Penal del Ambiente y las Ordenanzas que rigen la materia. Junto a ello hay que promover actividades con las ONG y grupos ambientalistas, dedicados a la defensa del ambiente, para hacer de esta ciudad un gran entorno donde la conservación de nuestra naturaleza sea primordial.

Desde Puerto Caballo hasta la Arreaga, nuestro municipio es una zona costera. Esa condición hace imprescindible fomentar cuanto antes, la Brigada Policial Lacustre de Maracaibo. Esta policía vendrá a reforzar y garantizar todo el sistema integral de la policía Municipal de Maracaibo. Nuestra rivera del lago, también es víctima de la inseguridad que azota la ciudad. Estamos obligados a disminuir los delitos que se cometen a diario en el perímetro lacustre. En coordinación y armonía con nuestra Guardia Nacional Costera, deben realizarse operativos permanentes de vigilancia y seguridad a las orillas de nuestro lago.

Una vez le sea devuelta a la municipalidad su institución policial, se debe ejecutar un plan que haga más segura a Maracaibo. Este agresivo programa puede ser ejecutado a través de una novedosa estrategia selectiva de prevención y seguridad ciudadana. En permanente comunicación y planificación directa con la comunidad y nuestros funcionarios de la Policía Municipal, en cada uno de los cuadrantes parroquiales, con mayor índice delictivo y de violencia, ha de imponerse la seguridad y la paz ciudadana.

Todas estas iniciativas, solo podrán ser emprendidas, por quien mucho antes de llegar a tomar posesión del cargo, ha venido insistiendo en una nueva gerencia municipal, eficaz, eficiente, donde se administren los recursos de la Alcaldía de Maracaibo con pulcritud ética. Ese Alcalde será Carlos Alaimo.