Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

viernes, 12 de mayo de 2017

EFRAÍN RINCÓN, Golpe mortal

Si algo está claro en estos momentos es la confrontación entre dos sectores del país; uno, mayoritario que lucha pacíficamente por el rescate de la libertad y la democracia ultrajada por el régimen; y, el otro, constituido por la minoría gobernante, deslegitimada e incapaz de dirigir a la nación, que se aferra al poder haciendo uso todos los mecanismos posibles, incluso la destrucción de la constitución vigente, considerada como uno de los principales legados de Hugo Chávez, otrora líder de la revolución bolivariana.

La otra verdad que vivimos los venezolanos es que estamos frente a una dictadura represiva, criminal y corrupta que amenaza, a través de una Asamblea Constituyente confeccionada a su medida, con la instauración definitiva de un modelo comunista, a imagen y semejanza del cubano, con lo cual se daría el golpe mortal y definitivo  a la democracia venezolana.

Después de más de cuarenta y cinco días de protestas en las calles, y a pesar del asesinato de treinta y nueve manifestantes por parte de los cuerpos de seguridad del Estado y grupos paramilitares permisados por el régimen, los venezolanos se mantienen firmes en la búsqueda de un cambio político que le permita a Venezuela vivir un nuevo ciclo histórico, donde prevalezca un sistema democrático sustentando en instituciones republicanas, fieles a la Constitución de 1999.

En estos difíciles días son muchos los testimonios que hemos observado; seguramente, el más estremecedor es el arrojo de nuestros jóvenes que están dando hasta su vida por la libertad de su país. Sin duda, los verdaderos héroes de esta gesta libertaria son los jóvenes; son ellos los que han llevado la peor parte, ofrendando su vida por la búsqueda incesante de un mejor futuro, cruelmente arrebatado por unos miserables cuyo único interés es el poder, no para servir al pueblo sino para servirse de él; luchan por la libertad que, a lo largo de dieciocho años, el régimen chavista-madurista les ha prohibido disfrutar; luchan por las oportunidades que la revolución les ha robado impidiéndoles alcanzar un futuro como el que sueñan los jóvenes en cualquier parte del mundo; luchan y se enfrentan a las fuerzas violentas del régimen porque desean vivir en un país normal en el que el trabajo, el progreso, la justicia, el sosiego y la seguridad sean un derecho al alcance de todos.

Nuestros jóvenes, en compañía de millones de venezolanos que amamos la libertad y la democracia, están librando esta dura batalla, conscientes que el régimen está decidido a destruir todo vestigio de democracia, a través del mayor fraude de esta revolución representado por la convocatoria a una Asamblea Constituyente en la que privan los intereses de la cúpula gobernante, violando flagrantemente la soberanía popular, pues, le temen a la voluntad libérrima que nace del voto universal consagrado por la Carta Magna.

Esa convocatoria a la Constituyente lejos de resolver la crisis, profundiza los graves problemas de la nación y provee de mayor legitimidad a las protestas de los venezolanos. La constituyente es la última oportunidad de un régimen agónico, que pretende usar la fuerza asesina de la cúpula militar y de instituciones inmorales para mantenerse en el poder e instaurar definitivamente un modelo comunista estilo cubano, en el que nunca jamás habrán elecciones libres y en el que el destino de la nación estará secuestrado por una camarilla de forajidos a los que les importan preservar sus riquezas y beneficios, con absoluta impunidad, aunque ello signifique la destrucción total de la República.

Los tiempos que vivimos son muy complejos, pareciera que estuviésemos en un juego cerrado donde no se vislumbra una salida a la crisis; no obstante, sigo insistiendo en que estamos frente al quiebre de un ciclo histórico y en presencia de los dolores de parto de una nueva nación, orientada por principios y normas propias de una sociedad libre, democrática y civilizada.

Lo que debe privar en estas circunstancias tan inciertas es la perseverancia y resistencia de los venezolanos, la vocación unitaria y visión estratégica de la oposición democrática y la convicción absoluta que sólo la inteligencia y la organización popular en la calle, son el camino para garantizar el cambio político en Venezuela e iniciar la construcción de un modelo del que nos sintamos plenamente orgullosos.

El tiempo pasa inexorable mientras que se acrecienta la incertidumbre e impaciencia del pueblo, pero todo nuevo proceso histórico debe padecer los dolores que hoy nos embargan. La esperanza y la fe deben seguir acompañándonos en esta hora menguada, en la seguridad que más temprano que tarde seremos libres porque este pueblo se cansó de esta farsa que nos ha llenado de pobreza, miseria e indignidad.

Por último, deseo expresar un homenaje sencillo pero muy sentido a los jóvenes que han ofrendado su vida por nuestra libertad; su recuerdo y su honor son razones que nos motivan a continuar la lucha porque sus madres merecen que las lágrimas que hoy brotan de sus ojos, sean agua bendita para regar la tierra de una Venezuela libre y grande como la que anhelamos todos los venezolanos.

@EfrainRincon17|Profesor titular de LUZ

http://verdadesyrumores.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario