Los problemas en el suministro de la gasolina en Venezuela parten del hecho que su sistema de refinación se encuentra operando por debajo de su capacidad y su nivel de procesamiento no cubre la demanda interna, de acuerdo a lo que señala el ingeniero Francisco Javier Larrañaga, ex gerente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en la refinería de Cardón.
Advirtió que la situación no es coyuntural –como asevera el Gobierno- sino estructural por la falta de inversión y mantenimiento ha ocasionado que de un nivel de procesamiento de 400.000 barriles diarios de gasolina sólo se alcanza un volumen que está a 30% de ese nivel y la situación también afecta otros productos de alto valor comercial como los combustibles para la aviación y el diesel
“De las 6 refinerías nacionales que tiene Venezuela, las 4 que producen gasolina solo aportan un total 120.000 barriles diarios, pero el consumo interno que se ubica entre 250.000 y 260.000 barriles por día, es decir, menos de la mitad de la demanda”, dijo Larrañaga en el programa de Petroguía que se transmite por la emisora digital de Fedecámaras. “Eso hace que se tenga que importar más de 150.000 barriles diarios de combustible entre gasolina y diesel de Curazao y de la refinería del sistema Citgo en Estados Unidos para poder cubrir la demanda”, acotó.
El experto descarta que la llegada en las próximas horas a puertos venezolanos de 1,2 millones de barriles de gasolina importada vaya a resolver la raíz del problema. Según sus cálculos, a razón de la demanda de 250.000 barriles diarios, este cargamento solo alcanzaría para máximo 5 días; e indica que normalizar la situación implica incorporar un balance de entre 100.000 y 150.000 barriles por día, lo que se traduce en un barco cada tres días.
“Lo que está pasando con la gasolina es la consecuencia del deterioro y del deplorable estado en que se encuentra la industria petrolera nacional y particularmente de todo el sistema de refinación. La Refinería El Palito está parada y hay problemas que limitan la refinación de gasolina en Puerto La Cruz, limitación en la producción de gasolina en Amuay y Cardón”, puntualizó.
El experto apunta que para resolver los problemas se requiere de una auditoría técnica operacional para saber en qué condición están cada una de las plantas y cuáles vale la pena recuperar y revisar cuál es la formación del personal que está a cargo de las operaciones, porque según indica la salida de 22.000 personas altamente calificadas, a raíz del paro petrolero, le hizo mucho daño a la industria porque se perdió conocimiento y eso está teniendo un impacto en la manera de operar, así como en la manera de mantener y hasta de inspeccionar las instalaciones.
Larrañaga añade que si no se aplican los correctivos necesarios se a empeorar el panorama por lo que se corre el riesgo de que se extienda al resto del país el control en la venta de gasolina que ya se viene aplicando en los estados fronterizos del Táchira y el Zulia.
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