China reestructuró miles de millones de dólares de la deuda de Cuba en los últimos seis meses y concedió nuevos créditos, en una clara muestra de apoyo a los esfuerzos del presidente Raúl Castro para reformar la economía, dijeron esta semana diplomáticos de Asia.
Ambos países comunistas firmaron un acuerdo durante el verano reestructurando la deuda oficial y el pasado fin de semana renegociaron la deuda comercial, posponiendo el pago principal hasta después del 2015 y en términos blandos, dijeron los diplomáticos sin dar más detalles.
Las cifras no se han hecho públicas, pero la deuda oficial y comercial de Cuba con China podría ascender hasta los 4.000 millones de dólares, según fuentes del Gobierno.
Como parte del acuerdo firmado este mes, China seguirá proporcionando el comercio y ambas partes acordaron utilizar un crédito de desarrollo ya existente para modernizar el puerto de Santiago de Cuba, a uno 1.280 kilómetros al este de La Habana, dijeron los diplomáticos.
Las autoridades y las empresas chinas han manifestado su "preocupación" por las ineficiencias en las inversiones de La Habana, pagos morosos y las reiteradas solicitudes para reprogramar la deuda.
Las compañías chinas con frecuencia son reacias a emprender negocios con Cuba sin las garantías del Gobierno, mientras que los funcionarios asiáticos han "sugerido" en varias ocasiones a Cuba modernizar la economía, ofreciendo ayuda, dijeron los diplomáticos.
El intercambio comercial entre los dos países fue de 1.500 millones de dólares en el 2009, un descenso considerable frente al año anterior, cuando alcanzó los 2.200 millones de dólares.
Sin embargo, China reportó hasta septiembre un intercambio comercial este año de 1.400 millones de dólares, un aumento del 26,2 por ciento con respecto al mismo período del 2009.
La deuda externa de Cuba ascendía a 17.800 millones de dólares en el 2007, el último año en que fue reportada. Pero la mayoría de los analistas cree, sin embargo, que la deuda externa ronda ahora los 21.000 millones de dólares o aproximadamente un 50 por ciento de su Producto Interno Bruto y el 30 por ciento más de ingresos anuales de divisas.
Según fuentes, Castro ha establecido una comisión para atender los problemas de la deuda externa de Cuba.
Muchos acreedores están cansados de la reprogramación de la deuda de Cuba que se inició en la década de 1980 y ha continuado periódicamente.
China ha inyectado miles de millones de dólares en préstamos a Cuba en los últimos años, se ha convertido en su acreedor principal y segundo socio comercial después de Venezuela, un miembro relativamente nuevo de ese club.
Cuba todavía no superó los problemas de liquidez detonados desde el 2008 por la crisis financiera global, los daños provocados por varios huracanes y su economía ineficiente controlada por el Estado.
Además, se ha visto obligada a reducir las importaciones en un 37 por ciento, congelar las cuentas bancarias en divisas e incumplir los pagos de la deuda con muchos acreedores.
Cuba, que es objeto de un estricto embargo de Estados Unidos y se excluye de la mayoría de las organizaciones internacionales de crédito, ha llegado a depender de China como el principal proveedor de préstamos en los últimos tiempos.
Castro reveló recientemente un amplio plan para "modernizar" la economía cubana en los próximos cinco años, lo que incluye la concesión de una mayor autonomía a las empresas estatales, la descentralización de la toma de decisiones y los flujos de los ingresos, además de una apertura a la inversión extranjera al permitir operar a las fuerzas del mercado en algunos sectores.
Más espacios se están abriendo para la pequeña empresa y las cooperativas agropecuarias y otras "no estatales" que eventualmente darán empleo al 33 por ciento de la fuerza de trabajo del país, incluyendo a más de un millón de empleados públicos que tienen previsto perder sus trabajos antes del 2015.
Actualmente alrededor de 500.000 personas o el 10 por ciento de la fuerza laboral del país, están en el sector no estatal, principalmente los pequeños agricultores.
Si bien la planificación y la propiedad estatal aún predominan en la isla, las gratuidades y los subsidios se están reduciendo o eliminando como parte de las reformas de Castro, con la excepción de la atención médica y la educación gratuita, la seguridad social y los deportes de bajo costo y la cultura.
Un congreso del Partido Comunista, programado para abril, discutirá y probablemente ratificará las políticas del Gobierno que ya están comenzando a ser implementadas.
