
Se burló de los interpelados como le dio la gana y dejó en evidencia que algunos de ellos van a acusar a los interpelados sin manejar siquiera el articulado de la constitución que corresponde a la discusión, como cuando uno de ellos le preguntó por las atribuciones de los gobernador de Estado, que por supuesto, están en la Constitución.
También dejó claro, cada vez que le preguntaron sobre la política de donaciones del estado Zulia, que no tenía ni de lejos comparación con la regaladora del gobierno nacional. Mientras él donaba carros desincorporados que valían cuando mucho 10 millones de bolívares, el Estado venezolano regala cientos de millones de dólares a alcaldes bolivianos, nicaragüenses, a cadetes de escuelas navales del sur y a presidentes en ejercicio.
Total, veinticuatro diputados utilizaron todo el día en la interpelación, meses en la averiguación y el resultado fue que el centro de la acusación un carro viejo de 10 millones de bolívares, su color, su nuevo dueño y los usos me imagino pecaminosos que tendrá en este momento. Nadie entre ellos, por supuesto, imagina empezar siquiera una investigación sobre el millón de dólares que llevaba Guido Antonini Wilson en su maleta a Argentina, en un avión de Pdvsa.
Me imagino que a estas horas deben estarse arrepintiendo de haber invitado a Rosales. Que torta. Analitica.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario