domingo, 7 de septiembre de 2025

Hacerlo bien es posible


Quijote

Lo que deseo expresar en los próximos párrafos no es un manual de comportamiento humano sino, el convencimiento de que podemos hacerlo bien y sentirnos satisfechos de darle sentido a nuestra vida terrenal. Para hacer el bien y no el mal Dios nos puso en este mundo. Por lo que, hacerlo bien es cuestión de convencimiento personal, buena fe y voluntad, lo cual comienza desde tu entorno más íntimo: tu cuerpo y tu alma y ha de expandirse hacia la familia, los amigos y, en general, hacia todos y todo lo que te rodea.

Siembra y cuida las plantas para que veas bellas flores y coseches valiosos frutos. Lo disfrutarás porque son producto de tu esfuerzo. Si tienes mascotas, trátalas bien, aliméntalas adecuadamente y prodígales cariño y serás recompensado con su alegre cercanía y fidelidad. Si estas dedicado a la cría de animales debes hacerlo con conciencia ecológica y humanitaria, ellos lo agradecerán mientras vivan y al final, proveerán alimentos y otros productos de buena calidad. 

La ganancia monetaria debe ir acompañada de la satisfacción espiritual y el beneficio de una mejor calidad de vida para ti, tu familia y todo el entorno. Si eres empresario, no bases tu éxito en la explotación irracional de los recursos, son finitos y muchos no renovables. Las tasas de retorno justas se consiguen cuando se actúa con justicia y responsabilidad, especialmente con el ambiente y con quienes te acompañan y te apoyan en tu emprendimiento. 

Los empleados bien tratados son solidarios, se identifican y generan un sentido de pertenencia con la empresa que les da cobijo. La hacen parte integral de sus vidas. La salud y las posibilidades de mejoramiento laboral y profesional de los trabajadores es esencial para su buen desempeño. Lo que se traducirá en ganancias de toda índole. El empleado mal tratado genera ineficiencia y hasta saboteo. El lema ganar-ganar no surgió de la nada sino de experiencias seculares en el ámbito empresarial y comercial.

En cuanto a lo ecológico, es muy importante generar productos y servicios tan amigables al ambiente como sea posible. A este respecto, aparte del sentido común, existen muchas leyes, normas y reglamentos que, de ser seguidos con propiedad, le ira bien a la empresa, a la humanidad y al planeta.

Como estudiante o empleado debes ser, además de eficiente, solidario. Bien acompañado se rinde más y se es más útil a ti mismo y a los otros porque los éxitos se comparten y multiplican mientras que los errores se diluyen. No debes quedarte atrás por omisión o deliberadamente, pero tampoco avanzar sobre los hombros de los demás. 

Compite con lealtad y si otros siguen tu ejemplo todos serán beneficiados, incluyendo la institución a la cual se deben o pertenecen. Acepta con entereza los reclamos justos que te hagan, procurando corregir para mejorar. Reclama tus derechos con responsabilidad y con los argumentos apropiados. Trata siempre de que se haga justicia. Responde con humildad y agradecimiento a los reconocimientos que te prodiguen. Que ellos te sirvan de incentivo para superarte y dar lo mejor cada día, sin envanecimientos odiosos.

Cuando te toque ser jefe, supervisor o gerente trata a tus pares y a tus subalternos como tu querrías que te trataran. Los logros y éxitos de un departamento, dependencia o sucursal y de toda una institución, pública o privada, depende de todos, pero el comportamiento de quienes están en los niveles superiores debe servir de buen ejemplo o todo ira mal.

Si te toca ser docente, recuerda que debes dar continuidad a un proceso que se inició en el seno familiar, siendo la gran responsabilidad de los padres inculcar buena educación a sus hijos. Su comportamiento futuro comienza por allí, con las apropiadas enseñanzas, los buenos ejemplos y hasta con los oportunos y justos regaños. A los adultos mayores les corresponde ser los primeros educadores para sus sucesores y su gran logro será ver crecer a los niños como buenas personas, humanos sensibles y honestos y, sobre todo, buenos ciudadanos. Cultivando por igual alma, mente y corazón.

A los maestros y profesores les corresponde tomar la palabra y continuar las acciones de educar e instruir, administrar sabiamente todo lo que este a tu alcance para que esos buenos ciudadanos lleguen a ser también buenos operarios, técnicos o profesionales. No importa qué nivel pero que sean realmente buenos en lo suyo y éticamente responsables. La clave del progreso material y espiritual de las naciones está en la buena educación de sus pueblos.

https://digaloahidigital.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario