
¿No tienes tiempo para leer todo el artículo? Aquí te dejamos 3 puntos clave:
- La MIIE no solo difunde desinformación, sino también contenido verdadero con fines manipulativos para confundir, dividir y erosionar la confianza pública, afectando procesos democráticos y percepciones sociales
- Actores como Rusia y China ejecutan operaciones de MIIE en América Latina usando medios estatales, inteligencia artificial y redes coordinadas, con narrativas que se adaptan al idioma y contexto local para amplificar su impacto en países como Venezuela, México y Ecuador
- América Latina es especialmente vulnerable a la MIIE por su desigualdad, tensiones sociales y baja confianza institucional, lo que facilita la difusión de campañas manipuladas sobre migración, corrupción, geopolítica y economía
Como se sabe, la tecnología ha roto con las fronteras geográficas, permitiendo que haya producción, difusión y consumo de información inmediata y simultánea entre usuarios en distintos países y con diferentes zonas horarias.
Esta ventaja, que se acrecienta a través de las redes sociales y plataformas en las que las personas producen y consumen contenido, es aprovechada para la Manipulación e Interferencia de Información Extranjera (MIIE), también conocida por su nombre en inglés Foreign Information Manipulation and Interference (FIMI).
Y aunque este término suena complicado, es simple entenderlo: se trata de organizaciones extranjeras que pretenden influenciar la opinión pública, sobre todo política, de tu país o cualquier región sobre la que tengan intereses, a través de contenidos que pretenden “confundir, engañar y dividir a la gente”, como explica el medio ecuatoriano, Lupa Media.
Por eso desde el año 2015, en torno a “las campañas de desinformación rusas en el contexto de la agresión rusa contra Ucrania”, la Unión Europea (UE) tiene como objetivo fortalecer sus capacidades “para identificar, analizar y responder a la MIIE”, ya que “constituye una amenaza creciente para la seguridad y la política exterior”.
Es importante aclarar que la Manipulación e Interferencia de Información Extranjera (MIIE) no se basa en contenido netamente desinformativo, ya que puede incluir contenidos reales, que pretenden “dañar la credibilidad de instituciones o influir en procesos democráticos”, según reseña Lupa Media. Por lo que “a diferencia de la desinformación, que se centra en el contenido falso, la [MIIE] pone la lupa en cómo y por qué actúan quienes manipulan la información”.
Vale recordar que según la tipología descrita por la investigadora Claire Wardle, los desórdenes informativos se dividen en malinformation (contenido verdadero pero con intención de daño), misinformation (contenido falso pero distribuido sin intención de daño, un error involuntario) y disinformation (contenido manipulado, engañoso o falso con intención de confundir, engañar y dividir).
Por tanto, la MIIE se asemeja a las Operaciones de Información (OI), las cuales son acciones, generalmente del ámbito militar o estatal, creadas para influir en las estrategias del adversario y resguardar las propias a través de la información.
Un ejemplo es la manipulación digital llevada a cabo por gobiernos de 13 países de América Latina (incluido Venezuela), en los que “un grupo de operadores clandestinos se encargan de falsear la realidad, crear narrativas a favor de un político y aparentar mayorías en el mundo digital, por medio de la creación de perfiles falsos o robots que se hacen pasar por personas reales” (como la desinformación difundida a través del astroturfing), según evidencia la investigación periodística “Mercenarios Digitales”, realizada por el Consorcio Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).
Dada la relevancia de conocer y protegerse de estas estrategias que atentan contra la sociedad, en Cocuyo Chequea explicaremos los puntos clave de este proceso y cómo afecta a América Latina. Recuerda que puedes verificar cualquier contenido engañoso o desinformativo con nuestro chatbot de verificación de información, La Tía del WhatsApp, que también está en Telegram.
Este chequeo es el resultado del apego riguroso a nuestra metodología de verificación, tras el análisis y contraste con las evidencias disponibles y no representa opiniones o juicios de valor, tal como lo establecemos en nuestra Política de Neutralidad y Apartidismo, en la que advertimos las limitaciones al ejercicio del periodismo en Venezuela.
Estrategia MIIE, según el modelo ABCDE
No te asustes entre tantas letras. Para entender cómo funciona la MIIE, lo explicaremos a través del modelo ABCDE, el cual ayuda a analizar estas estrategias paso a paso, como describe Lupa Media.
- A (Actores): Son quienes impulsan la manipulación informativa, como gobiernos extranjeros, redes coordinadas o grupos organizados que operan con un objetivo estratégico.
- B (Comportamiento [Behavior en inglés]): Describe las tácticas que utilizan estos actores, como operar con perfiles falsos, desplegar bots o producir videos generados con inteligencia artificial para engañar y amplificar sus mensajes.
- C (Contenido): Se refiere al material que crean o alteran: desde noticias inventadas y datos tergiversados hasta mensajes que combinan información real con falsedades para generar confusión.
- D (Distribución): Explica cómo y por qué canales circula la información manipulada, ya sea mediante redes sociales, portales digitales o influencers que la difunden para multiplicar su alcance.
- E (Efecto): Señala las consecuencias de estas operaciones: erosión de la confianza pública, polarización social y posibles impactos en la estabilidad política.
¿Quiénes están detrás del MIIE?
Entendiendo cómo se produce la MIIE, te preguntarás quiénes están detrás de esta estrategia. Y, aunque en Cocuyo Chequea nos encantaría tener esa respuesta, estos procesos suelen impulsarse por múltiples cuentas (auténticas o bots), que son parte de esa red coordinada de actores, en distintas plataformas y formatos, con el objetivo de borrar la huella inicial y ocultar el origen de estos contenidos manipulados.
Este proceso se conoce como blanqueo de información, según este artículo que analiza la red de operaciones de influencia, publicado por el Grupo de Trabajo de la Unión Europea.
Una de las estrategias de MIIE es el uso de medios proxys o intermediarios para esconder la propaganda como encontró el reportaje Portales de la mentira de la coalición C-Informa, de la que Cocuyo Chequea es parte.
Allí se pudo conocer cómo el medio Declassified UK, fundado en Sudáfrica, pero que publica contenido contra la política exterior de Reino Unido en Latinoamérica, desde su papel en el golpe de Estado contra Pinochet en Chile hasta la narrativa del “robo del oro de Venezuela por el Banco de Inglaterra”, suele ser “blanqueado” por un enjambre de medios, think tanks rusos pero con sede en EEUU, canales estatales e influencers que ayudan a que se pierda el rastro, lo que permite que aparecer en medios estatales y por tanto, ser citado “limpiamente” por medios independientes y webs noticiosas, sin notar que son el eslabón final de la operación.
A pesar del blanqueo de información, hoy en día se conocen organizaciones extranjeras dedicadas a estas operaciones de MIIE, como es el caso del Estado ruso y actores afines al Kremlin, que según la UE, aplican estas estrategias “a través de las redes diplomáticas y los servicios de seguridad rusos, los medios de comunicación estatales, las redes sociales, empresas privadas y agentes locales, que se utilizan de forma integrada para multiplicarse y amplificarse mutuamente”.
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la UE, ha analizado las distintas estrategias mediáticas de Manipulación e Interferencia de Información Extranjera impulsadas por el Kremlin, desmontando 193 narrativas en torno a conflicto bélico en Ucrania, 10 informaciones manipuladas asociadas a las elecciones europeas de 2024, y 21 contenidos desinformativos/manipulados relacionados a Moldavia, ante las negociaciones de ser país miembro de la UE.
Es importante destacar que esa cantidad de verificaciones corresponden sólo al idioma español, ya que el número de artículos que desmontan la MIIE varía según el idioma en la página de la SEAE.
Por otra parte, China también es identificado como uno de los países promotores de la MIIE, a través de “tácticas que suelen combinarse con otras formas de interferencia, como la coerción económica, la represión transnacional y las ciberamenazas”, según describe la UE.
La SEAE acumula 23 artículos que desmontan la manipulación informativa de China, sobre todo en el contexto de la pandemia por Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que evidencia su vinculación con el Kremlin en el contexto informativo para producir MIIE.
Tácticas, Técnicas y Procedimientos (TTPs), a través de un cuento
Para entender mejor la MIIE, es fundamental saber cómo actúan los atacantes, en base a los objetivos que tienen. Para ello, se analizan las Tácticas, Técnicas y Procedimientos (TTPs), las cuales “describen el comportamiento estratégico y operativo de los actores de amenazas”, como explica la plataforma de seguridad web, Feroot.
Con la intención de simplificar esta definición, lo haremos a través de una historia, basada en la asesoría de nuestros colegas verificadores de Cazadores de Fake News:
En un vecindario tranquilo, vivían tres grupos de vecinos que solían organizar actividades comunitarias juntos: los del Edificio A, los del B y los del C. Un día, alguien desde fuera de la vecindad (el actor externo) quiso que la comunidad dejara de colaborar, para poder influir en sus decisiones sin que se pusieran de acuerdo.
Su objetivo era romper la unidad del vecindario, teniendo como táctica la división.
Primero, empezó a enviar mensajes anónimos a los del Edificio A, diciendo que los del Edificio B decidían todo sin consultarles, empleando la técnica de la desinformación.
Después, se infiltró en los grupos de WhatsApp haciéndose pasar por un nuevo vecino del Edificio C, para generar rumores y reforzar la desconfianza, a través de la técnica de la infiltración.
También creó memes burlándose de los hábitos del Edificio B (como su jardinería o las reuniones largas que hacían), y los hizo circular por redes sociales locales, empleando la sátira / ridiculización como técnica.
A través de esta historia, podemos ver que el procedimiento del actor externo de la vecindad se aplicó a través de técnicas progresivas:
- Primero sembró la desconfianza con mensajes falsos entre los vecinos de los distintos edificios.
- Luego se infiltró como supuesto vecino para amplificar las divisiones desde adentro.
- Finalmente usó memes para reforzar los estereotipos y distraer de su intención real.
Así, la comunidad dejó de confiar entre sí, se fragmentó, y las decisiones empezaron a tomarse sin consenso… justo como el actor externo quería.
Ahora, una historia real: Operación Denver
Ahora bien, así como sucedió en la historia de la vecindad, ha pasado en la historia mundial. Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética y la Stasi alemana lanzaron la Operación Denver, una de las campañas más emblemáticas de MIIE.
El plan se basó en amplificar una teoría conspirativa ya existente: que el VIH/sida había sido creado por el Pentágono (sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos), como un arma biológica contra comunidades africanas, afroestadounidenses y LGTBIQ+.
La operación comenzó con la publicación de un artículo en un periódico prosoviético en India, que citaba a un supuesto científico anónimo, y se expandió a través de medios y académicos afines. A través del titular “El sida podría invadir la India: enfermedad misteriosa causada por experimentos estadounidenses”, pretendía desprestigiar a Estados Unidos, debilitar su imagen en países en desarrollo y fomentar la desconfianza interna en sus propias sociedades.
La narrativa mezclaba elementos reales con falsedades, presentándolos en secuencia (tal como la historia de la vecindad): primero sembraron la duda, luego la reforzaban con testimonios de “expertos” y finalmente la difundieron masivamente en medios internacionales, como describe este artículo de la BBC.
Aunque no logró todos sus objetivos estratégicos, sí consiguió que el rumor perdurara durante décadas, influyendo en la percepción de millones de personas y alimentando posturas negacionistas, especialmente en África. En Sudáfrica, el gobierno de Thabo Mbeki llegó a cuestionar el origen natural del virus y retrasó la distribución de medicamentos, lo que, según una investigación de Harvard, provocó unas 330.000 muertes.
Por eso, en Cocuyo Chequea hemos desmentido campañas desinformativas que, aunque no son parte de la MIIE, se han difundido alrededor del mundo a través de Operaciones de Inteligencia, perjudicando la salud global, como la desinformación de que las vacunas causan autismo, promovida por funcionarios estadounidenses, o la teoría negacionista de que el calentamiento global no existe por el aumento de hielo en la Antártida, lo cual es falso, y fue promovida por medios de comunicación negacionistas y de extrema derecha.
¿Cómo afecta la MIIE a América Latina?
América Latina tiene antecedentes de la MIIE desde la Guerra Fría: como la estrategia orquestada por parte de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.) en Guatemala en 1954, con la operación PBSuccess, que a través de la guerra psicológica (distribuyendo desinformación a través de panfletos y emisoras radiales creadas para ello) generó campañas de miedo contra el gobierno de Jacobo Árbenz, el cual tenía tensiones con EE.UU. por la supuesta influencia comunista en la United Fruit Company, una empresa estadounidense que se dedicaba al cultivo y comercialización de frutas tropicales en América Latina.
Algo similar ocurrió en Chile entre los años 60 y 70, con campañas contra Salvador Allende. Estados Unidos financió campañas propagandísticas para desprestigiar a Salvador Allende y respaldar a sus adversarios, mientras que la Unión Soviética usó medios locales para difundir narrativas afines al gobierno de Allende.
Hoy en día, países como Rusia y China mantienen medios en español y portugués (RT, Sputnik, CGTN, HispanTV) que promueven narrativas a favor de sus gobiernos y difunden desinformación, especialmente sobre política internacional, especialmente en Venezuela, Nicaragua y Cuba, con «regímenes autoritarios que están claramente alineados con Moscú, el modelo de comunicación de los medios rusos tiene mucho más presencia e impacto, y forma parte de la esfera informativa en esos países», reseña el medio alemán DW.
Incluso pueden distribuir desinformación contradictoria, según el idioma, como cuando medios rusos publicaron contenido informativo a favor de Trump en inglés y en su contra en español sobre las protestas contras las redadas migratorias en Los Angeles, como reportó FactChequeado, una iniciativa de verificación para comunidades hispanohablantes en Estados Unidos.
Además, en febrero de 2025 un informe de Open AI, la empresa de ChatGPT, determinó que “desde China se creó contenido falso —generado con IA— para difundir campañas de influencia política, especialmente en contra de Estados Unidos. Este material fue traducido al español y difundido en medios de Perú, Ecuador y México”. Las cuales fueron replicadas por dos medios ecuatorianos con titulares de MIIE como: “El problema de la seguridad alimentaria en la sociedad estadounidense y su impacto en las escuelas”, como referencia Lupa Media.
Además, América Latina es el terreno ideal para las narrativas de la MIIE, por tener altos niveles de desigualdad, tensiones raciales y sociales, desconfianza hacia gobiernos y potencias extranjeras, y limitado acceso a información científica verificada, ya que estás suelen basarse en migración, difundiendo mensajes que la asocian con la delincuencia, el deterioro económico y la inestabilidad política.
También narrativas del ámbito antigubernamental, en las que se promueven acusaciones sobre corrupción, parcialidad de los medios y supuestas conspiraciones de las élites contra la población. También se difunde MIIE sobre conflictos geopolíticos, con versiones distorsionadas sobre el rol de Alemania en Ucrania, la confrontación entre Israel y Hamás y sus repercusiones económicas internas. Además, en energía y economía, se comparten falsedades relacionadas con políticas ambientales, la inflación y las recesiones, responsabilizando de ellas a los partidos en el poder, según el artículo de Lupa Media.
¿Cómo evitar consumir contenido MIIE?
Ahora que sabes que existen estas estrategias de manipulación, es importante prevenir consumir o caer en la difusión de este tipo de contenidos. Por eso, desde Cocuyo Chequea instamos a verificar todo contenido sospechoso.
Para ello puedes contactar a nuestro chatbot de verificación, La Tía del WhatsApp, también disponible en Telegram, ya que a través de nuestro método de verificación comprobamos la veracidad de los contenidos. Pero también puedes cuidarte por ti mismo:
- Examina el contenido y el difusor: Observa quién está difundiendo la información, en qué contexto se presenta y cuál parece ser su propósito. ¿Busca generar una reacción emocional? ¿Carece de una fuente confiable? Recuerda que tus sesgos y emociones te hace vulnerable a la desinformación.
- Detecta señales de acción coordinada: Si notas que el mismo mensaje es repetido por cuentas similares, nuevas o anónimas, podría tratarse de una campaña organizada o automatizada, como estas cuentas de TikTok con nombres de verduras dedicadas a difundir desinformación sobre Nicolás Maduro. Aunque no se sabe si pertenece a una estrategia de MIIE, este tipo de cuentas dificultan el trabajo de verificación como parte de sus objetivos.
- Sé cauteloso con perfiles anónimos o que esconden su identidad: Las operaciones de manipulación suelen utilizar cuentas falsas o hacerse pasar por organizaciones legítimas.
- Verifica con medios y fuentes confiables: Antes de compartir información que provoque alarma o indignación, compara con fuentes oficiales y reconocidas, en sus plataformas oficiales.
- Aprende cómo operan las campañas de desinformación: Conocer las tácticas comunes te facilitará identificarlas y protegerte mejor. Acá te dejamos un explicador de cómo reconocer contenido generado con Inteligencia Artificial.
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