La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ratificó este lunes su apoyo a los migrantes mexicanos ante las represiones policiales ordenadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, en las protestas por las redadas a personas indocumentadas en Los Ángeles.
«El Gobierno de México continuará utilizando todos los canales diplomáticos y legales disponibles para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades en Estados Unidos», afirmó la mandataria, en medio de la renovada tensión bilateral provocada por las manifestaciones ocurridas durante el fin de semana en el país vecino.
«Hacemos un llamado respetuoso pero firme a las autoridades estadounidenses para que todos los procesos migratorios se realicen con apego al debido proceso en un marco de respeto a la dignidad humana y al estado de derecho», agregó.
También aseguró que las y los mexicanos que viven en EE.UU. son personas trabajadoras y honestas, y la gran parte cuenta con permisos de trabajo o ya son ciudadanos de ese país, es decir, que tienen un estatus legal.
Con respecto a quienes no tienen documentos, señaló que en promedio ya han vivido por lo menos cinco años en EE.UU. y desempeñan trabajos decentes, pagan impuestos y consumen. «Estados Unidos los necesita para su economía», advirtió al agradecer que Los Ángeles haya recibido con generosidad a cientos de miles de mexicanos a lo largo de los años.
Con respecto a las manifestaciones, aclaró que su Gobierno condena la violencia «venga de donde venga» y convocó a la comunidad mexicana a actuar de manera pacífica, con prudencia. «No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta. La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia», dijo.
Derechos humanos
La presidenta explicó que, ante las protestas, la red consular se activó de inmediato para garantizar la protección de las y los mexicanos con el fin de que reciban asesoría legal adecuada y un trato justo y cuenten con la información necesaria sobre sus derechos, así como las acciones que pueden tomar en caso de ser víctimas de un operativo migratorio.
«La mgración debe ser abordada desde una perspectiva integral humana y con corresponsablidad regional. México reitera su disposición para continuar colaborando con el Gobierno de Estados Unidos en la búsqueda de soluciones que privilegien el respeto a los derechos humanos, la legalidad y el desarrollo compartido», señaló.
El viernes, miles de personas marcharon para repudiar las políticas antiinmigratorias de Trump, pero fueron repelidos por policías que usaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento. También hubo persecuciones y detenciones.
Las escenas cargadas de violencia y de tensión se repitieron el sábado, el domingo y este lunes, con marchas que incluyeron actos de vandalismo, quema de vehículos y de banderas de EE.UU. Algunos manifestantes ondearon banderas mexicanas.
El sábado, Trump firmó un memorándum para desplegar 2.000 agentes de la Guardia Nacional y lanzó duros mensajes en sus redes sociales. «La que fuera una gran ciudad estadounidense, Los Ángeles, ha sido invadida y ocupada por extranjeros ilegales y criminales. Ahora violentas turbas insurrectas están pululando y atacando a nuestros agentes federales para tratar de detener nuestras operaciones de deportación», acusó.
Al día siguiente, Sheinbaum advirtió su desacuerdo «con esta forma de atender este fenómeno migratorio», ya que no se va a resolver «con redadas ni con violencia».
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