“¡No tenemos miedo!”: miles de opositores venezolanos se manifestaron este jueves contra la investidura del presidente Nicolás Maduro, esperando que María Corina Machado salga de la clandestinidad para liderar la protesta.
El chavismo también convocó una manifestación paralela en apoyo a Maduro, quien asumirá su cuestionado tercer mandato consecutivo de seis años este viernes, en medio de una nueva ola de detenciones de opositores y dirigentes de la sociedad civil que ha generado condena internacional.
“¡Libertad, libertad!”, coreaban manifestantes en la urbanización comercial de Chacao, uno de los cuatro puntos de concentración convocados por la oposición. “¡No tenemos miedo! ¡Viva Venezuela libre! ¿Hasta cuándo esta dictadura?”.
“¡Edmundo presidente, aquí está tu gente, Edmundo ya ganó, es nuestro presidente!”, exclamaban también.
La oposición acusa a Maduro de “robar” las elecciones del 28 de julio y reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia, quien se encuentra en República Dominicana en la última etapa de una gira con destino incierto. González Urrutia quiere regresar a su país para asumir el poder, aunque el plan parece improbable.
“Nos veremos todos muy pronto en Caracas en libertad”, prometió González Urrutia en un acto en Santo Domingo junto al presidente Luis Abinader.
“Valdrá la pena”
Las calles de Caracas amanecieron desiertas a media mañana, tomadas por efectivos de seguridad fuertemente armados. El gobierno, que suele denunciar planes para derrocar a Maduro desde Estados Unidos y Colombia, anunció la captura de dos estadounidenses —”un alto funcionario del FBI” y “un alto funcionario militar”— a quienes vinculó con un golpe de Estado, que Washington niega.
La convocatoria opositora fue creciendo con el pasar de las horas, pero es escasa en comparación con los masivos actos de campaña. El miedo, instaurado en julio tras la brutal represión a las manifestaciones que estallaron tras la proclamación del gobernante izquierdista, ha dejado un saldo de 28 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos.
Decenas de policías y efectivos de inteligencia fueron desplegados en puntos de concentración de la oposición, donde el chavismo también instaló pomposas tarimas con música a todo volumen.
“No hay tarima que pueda con la esperanza”, gritó una mujer en Chacao. “¡Son el pasado!”.
“Por mis hijos voy a dejar el pellejo en el asfalto, pero valdrá la pena porque Venezuela será libre“, dijo Rafael Castillo, de 70 años. “Son unos demonios del gobierno que se están alimentando de la sangre del pueblo y no podemos permitir eso”.
Miles de seguidores de Maduro comenzaron a concentrarse en la entrada del gigantesco complejo de barriadas de Petare para marchar, llevando banderas y pancartas.
“El único presidente electo en este país se llama Nicolás Maduro, el pueblo lo eligió y el pueblo lo respalda”, dijo a la AFP Noelí Bolívar, de 38 años.
Marchas opositoras y chavistas se replicaron en otras ciudades del país, como Ciudad Guayana, en el estado Bolívar (sur), y San Cristóbal, en el estado Táchira, fronterizo con Colombia.
“Esto es una tiranía, lo que viene va a ser peor, por eso hay que luchar hasta el final”, expresó Milen Martínez en Guayana.
Con información de SWI swissinfo.ch / AFP.
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