Al conmemorarse este 24 de enero 50 años del atentado con bomba perpetrado por la organización paramilitar clandestina Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña (FALN) en la Taberna Fraunces, en Manhattan, que mató a cuatro personas e hirió a más de 50, el secretario de Estado de EEUU, el cubanoamericano Marco Rubio exigió, en un comunicado de prensa, «que los fugitivos estadounidenses buscados bajo la protección del régimen cubano sean llevados ante la justicia», toda vez que los autores de dicho atentado se habrían refugiado en La Habana.
Rubio destacó en su perfil de X que «Cuba sigue albergando y brindando refugio seguro a fugitivos y terroristas estadounidenses». En tal sentido, el alto funcionario destacó, en un comunicado de prensa que, tras el atentado, «el FBI y otras agencias trabajaron incansablemente para capturar a William Morales, una de las figuras clave de las FALN, en un intento de llevarlo ante la Justicia». Sin embargo, luego de que fuese capturado, este logró fugarse de una prisión estadunidense y huir a México y luego a Cuba, «donde el dictador Fidel Castro le concedió refugio», recalcó Rubio.
«Hasta el día de hoy, Cuba continúa dándole refugio a él y otros fugitivos y terroristas estadounidenses», denunció y dijo, además: «Debemos a las víctimas y al pueblo estadounidense nuestro compromiso inquebrantable de exigir que el régimen cubano rinda cuentas».
En una ceremonia llevada a cabo este viernes para conmemorar el atentado, la comisionada de Policía de la ciudad de Nueva York, Jessica Tisch, dijo que el atentado «fue terrorismo en su forma más pura, destinado a asustar, intimidar, herir, mutilar y matar para lograr su propósito político».
En dicho acto, el hijo de una de las víctimas del atentado, Joe Conner, subrayó, citado por Fox News: «Cuba tiene que entregar a estas personas en algún momento, y la única manera de lograrlo es manteniéndolas en la lista de países patrocinadores del terrorismo y manteniendo la presión sobre Cuba».
En tal sentido, hace pocos días, en su audiencia de confirmación en el Senado, Rubio reforzó la pertinencia de que el régimen cubano esté incluido en la lista de estados patrocinadores del terrorismo: «Hay fugitivos de la justicia estadounidense, incluidos asesinos de policías y otros, que se encuentran activamente acogidos en Cuba y protegidos del largo brazo de la justicia estadounidense por el régimen cubano. Por lo tanto, no tengo ninguna duda de que cumplen todos los requisitos para ser un estado patrocinador del terrorismo».
El régimen de Cuba fue designado en 1982 dentro de la categoría de patrocinador del terrorismo. En 2015, el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, eliminó la designación. Cuatro años después, en 2019, en uno de los últimos actos de Trump, al concluir su primer mandato presidencial, el republicado restituyó la designación de Estado terrorista a La Habana, algo que Joe Biden eliminó cinco días antes de abandonar la Presidencia y que Trump restituyó poco después de regresar a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero.
Los vínculos de régimen con el terrorismo van desde organizaciones independentistas como las FALN y grupos armados latinoamericanos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de Colombia, hasta ETA, en España, y varias guerrillas en Medio Oriente, que son parte de una larga historia de asesoramiento, refugio, comunicaciones, entrenamiento y apoyo financiero.
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