La inmediata liberación de ocho estadounidenses detenidos por el régimen de Nicolás Maduro fue exigida por organizaciones de venezolanos-estadounidenses y de cubanos en Miami que, además, alertaron que el gobierno de Venezuela representa un peligro para la seguridad de EEUU. Ernesto Ackerman, presidente de Independent Venezuelan American Citizens (IVAC), denunció que se desconoce las condiciones de salud y de reclusión en las que se encuentran los estadounidenses en la nación sudamericana. “La mayoría de ellos fueron detenidos en 2024 y solo uno este año. Todos serán piezas de intercambio cuando así lo considere necesario Maduro”, dijo el activista a el Nuevo Herald.
amenaza para EEUU Los arrestados fueron identificados por IVAC como Gregory David Werber, David Guttenberg Guillarme, Aaron Barrett Logan, Jonathan Pagán González, Wilbert Joseph Castaño (mexicano-estadounidense), David Estrella (ecuatoriano-estadounidense), José Marcelo Vargas (boliviano-estadounidense) y Lucas Hunter (francés-estadounidense). El Departamento de Estado informó en septiembre pasado que entre los detenidos había un miembro del ejército estadounidense.
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció la detención de dos ciudadanos españoles, tres estadounidenses y un checo por presuntamente planear actos terroristas para asesinar a Maduro. En el pasado el régimen venezolano ha utilizado a estadounidenses como instrumento de canje para obtener la liberación de personas detenidas en EEUU como sucedió con la libertad de dos sobrinos de su esposa Cilia Flores condenados por narcotráfico y la de Alex Naim Saab, presunto testaferro de Maduro y ahora uno de sus ministros. Ackerman dijo que estas encarcelaciones se derivan del peligro que representa el régimen de Maduro para la seguridad de Estados Unidos y de sus ciudadanos.
Mencionó que, además de arrestar a ciudadanos estadounidenses en Venezuela, el régimen permite la existencia de centros de entrenamiento de Hamás y Hezbolá en la Isla de Margarita, Nueva Esparta en la costa noroeste venezolana; fábricas de drones de Irán y la distribución de fentanilo y otras drogas. “Estados Unidos debe ponerse más fuerte en tomar acciones y prevenir cualquier atentado del régimen de Venezuela que lo tenemos a 1,200 millas.
Queremos llamar la atención a los estadounidenses para que se den cuenta de que Venezuela es un peligro para este país”, afirmó el activista. IVAC le hizo un llamado a la administración de presidente Donald Trump a poner atención de ese peligro a la seguridad del país.
“En el primer gobierno de Trump, Marco Rubio dijo que todas las opciones estaban sobre la mesa. Ya se votó, nos sentamos en varias mesas de diálogo, han habido manifestaciones, se ha hecho de todo, entonces, le preguntamos al secretario de Estado, ¿cuáles son las otras opciones que están sobre la mesa?”, cuestionó Ackerman. IVAC hizo la denuncia junto con miembros del Directorio Democrático Cubano este miércoles en Miami.
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