El bitcoin tuvo un 2024 excepcional: empezó el año con una cotización de 42.507,90 dólares y lo cerró en 93.000, un aumento de 118,78% y «coqueteó» en algunos tramos de diciembre con los 110.000.
La criptomoneda más popular fue impulsada por la aprobación de fondos cotizados en Bolsa (ETF) que invierten en esta divisa digital, luego recibió un empujón del halving y, por último, tuvo un rally notable tras el triunfo de Donald Trump, que vuelve a ser presidente de los Estados Unidos, pero ahora con una impronta muy favorable a las divisas digitales.
En este contexto, ¿qué puede pasar con el bitcoin en 2025? Bloomberg Línea dialogó con ejecutivos de plataformas de intercambio cripto que se mostraron muy optimistas de cara a los escenarios de este año.
Escenario “prometedor”
“El escenario para el precio de bitcoin es prometedor”, anticipó Federico Ogue, CEO de Buenbit. Asimismo, rememoró que, tras haber tenido un halving de 2024, “podría darse un nuevo ciclo de apreciación”.
“Además, si la adopción institucional sigue aumentando y se mantiene el interés por bitcoin como activo de reserva, algunas proyecciones lo sitúan entre los 100.000 y 150.000 dólares″, reseñó Ogue. Aunque el experto aclaró que esto dependerá de factores como la estabilidad macroeconómica global, la regulación favorable y la aceptación como activo.
Tendencia alcista de largo plazo
“Creo que 2025 va a estar marcado por el desarrollo de regulaciones a escala mundial”, proyectó Pablo Casadío, cofundador y CFO de Bit2Me. Y añadió: “También va a ser un año en el que seguirá creciendo la cantidad de empresas y usuarios que decidan involucrarse en el sector”.
El ejecutivo de Bit2Me recordó además que, durante 2023 y 2024, gigantes financieros como BlackRock y Fidelity se sumaron al negocio cripto, principalmente liderado por el bitcoin.
“Esto abre la posibilidad de que muchas empresas sigan aprendiendo sobre cripto y que intenten también integrar en sus operaciones derivadas de esta tecnología como la tokenización”, indicó.
“Finalmente, el caballo de batalla que lidera esta revolución es la confianza en el bitcoin, que seguirá siendo el activo virtual estratégico por excelencia volátil en el corto plazo, pero que en el largo plazo continuará su tendencia alcista”, concluyó Casadío.
¿Un año para el mercado minorista?
“Si bien el 2024 estuvo dominado por el interés institucional, 2025 podría ser el año del mercado minorista y acelerar todavía más la adopción masiva del ecosistema”, se ilusionó Marcelo Cavazzoli, fundador y CEO del exchange Cripto Lemon.
Esta perspectiva de un año dominado por el mercado minorista contará, según la proyección de Cavazzoli, con las siguientes tendencias:
- Mayor integración de bitcoin a escala global, incluyendo su posible incorporación en las reservas nacionales estratégicas de Estados Unidos y otros países que sigan su ejemplo.
- “El FOMO retail. Los inversores minoristas empiezan a diversificar su cartera de inversión por otras altcoins (criptos alternativas al bitcoin) impulsados por los precios históricos de bitcoin. A esto podemos llamarlo ‘ciclo de fase 2′, en la que huye capital hacia proyectos emergentes que proponen soluciones cripto disruptivas”.
- “Proyectos innovadores en el ámbito web3 para solucionar casos de uso y permitir una adopción masiva de usuarios y tecnología blockchain en empresas”.
En relación con el encuadre de 2024 como un año dominado por los inversionistas institucionales, el ejecutivo de Lemon explicó: “Grandes bancos e instituciones incrementaron significativamente su exposición al activo a través de ETF. Adquirieron cerca de un millón de bitcoins frente a los 198.000 emitidos durante el año».
«Este desequilibrio entre oferta y demanda disparó los precios y reforzó la narrativa debitcoin como un activo escaso y de alto valor estratégico”.
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