El canciller de Venezuela, Yván acusó a la oficina de la ONU en Venezuela de alejarse de su mandato de imparcialidad, calificándola de bufete particular de grupos golpistas y terroristas y aseguró que se permitirá su regreso si se abstienen de inferirse en los asuntos internos del país. La expulsión de los funcionarios de la ONU coincido con las críticas de ese organismo a las bolsas Clap.
El gobierno venezolano permitiría a la ONU volver si se abstiene de cometer injerencias.
El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, afirmó hoy en Ginebra que el Gobierno venezolano sigue interesado en mantener una cooperación técnica de alto nivel con la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos. Sin embargo, esta cooperación se condiciona a la ausencia de injerencias políticas en el país sudamericano.
Gil expresó ante el Consejo de Derechos Humanos de esta organización internacional que Venezuela ha planteado un proceso de discusión con la oficina del alto comisionado, para llevar la cooperación técnica a un nivel adecuado, sin permitir participaciones políticas que puedan interferir en los asuntos internos del país, informó Alberto News.
En febrero, Venezuela suspendió las actividades de la oficina local de Derechos Humanos que había sido acordada entre el Gobierno de Maduro y la ONU en 2019. La decisión incluyó la expulsión de los 13 empleados de la oficina.
El canciller venezolano acusó a la oficina en Venezuela de alejarse de su mandato de imparcialidad, calificándola de bufete particular de grupos golpistas y terroristas.
Ello nos obligó a suspender sus actividades en Venezuela hasta que se tomen los correctivos pertinentes, agregó, criticando a la oficina por no haber sido capaz de pronunciarse ni una vez ante las denuncias sustentadas del Gobierno nacional por intentos de golpe de Estado y magnicidio.
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