Por Ginette González y Andrés Rojas Jiménez (*)
La nueva licencia que concedió la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC) a la empresa Chevron para su operación en Venezuela genera nuevas expectativas sobre el comportamiento de la economía, por el repunte que pueda tener la producción de crudo y el alza en las exportaciones hacia el mercado norteamericano.
Reinaldo Quintero, expresidente de la Cámara Petrolera de Venezuela y actual presidente de la Asociación Venezolana de la Pequeña y Mediana Industria Petrolera (PetroPymi) justifica el carácter privado que tiene la nueva autorización, pone énfasis en los motivos que llevaron al gobierno de Donald Trump a otorgar un nuevo permiso y en las posibilidades que tiene el país para exportar crudo y asfalto hacia los Estados Unidos.
- ¿Qué espera del sector de los hidrocarburos durante el segundo semestre del año 2025? ¿Un efecto similar al que tuvo la Licencia General N.º 41 que estuvo vigente desde finales del 2022 hasta el 27 de mayo de 2025?
-Creo que lo primero que uno va censando de la economía tiene que ver mucho con expectativas y la permanencia de una empresa como Chevron se traduce en buena forma en confianza. Yo puedo decir, estando en el sector, que hay operadoras de otros países que están llegando y están muy interesados en permanecer en Venezuela. Con la salida de Chevron, aun cuando iba a ser reemplazada posiblemente por empresas chinas o asiáticas, ahora hay cierta estabilidad.
- ¿Cuál puede ser la expectativa de producción para el segundo semestre de 2025?
- En este momento estamos en un millón 69.000 barriles. Nosotros esperamos que para final de año por lo menos en términos de producción pasemos a un millón 100.000 barriles diarios y ojalá lleguemos al millón 200.000 barriles con la regularización de la relación con Chevron bajo el régimen de permanencia que le permita aumentar su producción e invertir. Puedo decir que la producción de las empresas mixtas en las que está Chevron puede llegar a los 300.000 barriles diarios no en un corto tiempo sino en un mediano plazo o sea estamos hablando de más de seis meses a un año. De igual forma puede alcanzarse un aumento de producción con los otros operadores como Repsol y Maurel & Prom, al igual que ocurrió con Chevron, para que permanezcan y tengan menos restricción.
- ¿Cómo se benefician de esas licencias las empresas del sector que usted representa?
-En nuevas fuentes de trabajo en empresas que son suplidores de bienes y servicios, hay grupos que también están ingresando como operadores y se va creando un ambiente donde los clústeres y los recursos van estabilizando la oferta y se va alcanzando la estabilidad de mercado. La operación petrolera alcanza un plato y luego va subiendo continuamente, es decir, primer se estabiliza por decir un número en un millón 100.000 barriles diarios, luego se le inyecta recursos y va subiendo tranchas de 150.000 barriles y hay unas cuantas operadoras que están comenzando a producir su fruto.
- ¿Qué lectura hace que esta licencia no tenga carácter público y lo que se sabe oficialmente es por lo que dijo el presidente Nicolás Maduro, que habló de unas mesas de trabajo entre Chevron y el equipo del Ministerio de Hidrocarburos y PDVSA y lo dicho por Mike Wirth, presidente de Chevron al declarar que la nueva licencia tendrá un efecto restringido con respecto a las exportaciones?
-Una licencia general normalmente la publican en la página web de los OFAC, pero esta vez es una licencia privada y eso no es nuevo. Puedo decir que conocí y vi licencias que eran privadas que no se publican.
-La de Repsol y Maurel & Prom eran privadas
-También de otras operadoras fueron privadas, al igual que la otorgada a varias empresas de servicios. También, bajo el régimen de medidas coercitivas unilaterales, hay una vulnerabilidad en las relaciones entre las partes y lo que se busca en cierta forma es proteger es relación tanto del operador como de la República. Yo lo entiendo así y me conformo con ello porque creo que lo más importante es que un buen socio no se nos vaya, que permanezcan empresas, vengan inversionistas y tengamos acceso al mercado. No es verdad que el crudo se va a llevar y no se va a pagar, eso no existe. Lo que existe son mecanismos de compensación que van a ser privados entre las partes para protegerlos.
- ¿El pago con crudo implica que Chevron se descontaría ese crudo que recibe como pago a PDVSA?
-Claro, y PDVSA le tocará pagar a la República. Hay que estar claro que, al país, a la República, no le conviene que se trabaje bajo sanciones. Como venezolano digo que que yo no utilizaría como he visto en ciertos gremios estar abogando por la flexibilidad, yo creo que la palabra no es abogar sino más bien luchar y exigir que se eliminen las medidas coercitivas unilaterales porque no está bien que nos sometan a un régimen de licencias. Hay que luchar con eso porque en el fondo estamos atendiendo un mercado que se rige por una regla que es el mercado occidente encabezado por Estados Unidos, que tienen su filosofía, pero la verdad es que nosotros tenemos que trabajar con la libertad económica que nos da nuestro derecho y explotar un recurso que tenemos.
-Después que se flexibilizaron las sanciones con la Licencia General 41 Venezuela logró exportar crudo, se llegó a ubicar como el tercer suplidor de crudo importado de los Estados Unidos, pero también como exportador de asfalto. ¿Qué tiene el asfalto venezolano que es demandado en los Estados Unidos?
-Lo primero que tiene es que el asfalto es un hidrocarburo de bajos grados API, o sea, es muy denso. Bastantes kilómetros de carretera y vías en los Estados Unidos se han asfaltado con asfalto venezolano. Tenemos la ventaja de que tenemos crudos que se pueden utilizar para asfalto refinado, por ejemplo, el Boscán, como también tenemos crudos que son asfaltos naturales como el Lago de Guanoco. El asfalto tiene unas propiedades básicas, una de ellas es ser impermeable, sirve para recubrimiento y carreteras porque es bastante moldeable y mezclable. La viscosidad también permite mezclarlo con otros agregados como arena para las vías.
- ¿Es rentable?
-Es menos rentable que el petróleo, pero sigue siendo rentable. Los precios no son tan lejanos a los del crudo. Un asfalto se puede comercializar quizás a 30 dólares por barril.
- ¿Todos los asfaltos son iguales?
-No. El asfalto, dependiendo de la viscosidad y la capacidad de adherencia, es más valioso. El de nosotros es muy bueno.
-Hay Orden Ejecutiva que aprobó el presidente Donald Trump en marzo de este año, la cual establece que todo país que le compre petróleo a Venezuela, entiéndase, por ejemplo, a China, le van a imponer aranceles de 25% sobre todo el resto de sus productos. ¿Cómo entender esa lógica de la administración Trump de emitir una licencia a favor de Chevron y al mismo tiempo mantener ese arancel?
-Bueno, te voy a dar una primicia técnica porque no nadie lo ha comentado y es realmente que la gota que rebasó el vaso fue que hace poco la refinería de Baton Rouge, en el estado de Luisiana, que tiene 550.000 barriles diarios de capacidad y es de Exxon Mobil fue alimentada con un crudo de la Reserva Estratégica de Estados Unidos, que tenía exceso de zinc y eso paró la refinería, dañó la unidad de hidrocraqueo. ¿Adivinan qué crudo utilizaba? Crudo nuestro, entonces, bajo la política del Departamento de Estado, que no vale la pena nombrar las personas, hay una presión de seguir trancando los flujos económicos entre los dos países, pero resulta que eso dañó una refinería. Cometieron un error y se dieron cuenta.
También está otro asunto y tiene que ver con lo que se llama tasa
de recuperación de reservas. Ese es un indicador de toda operadora, como ocurre en el caso de Chevron, que necesita reponer sus reservas porque si no sus acciones pierden en el mercado de valores porque se está descapitalizando. Una empresa petrolera no solamente se valoriza por el rendimiento sino también por sus reservas. Eso no tiene una lógica. La lógica es que empecemos a negociar independientemente de nuestra filosofía política y lleguemos a lo que se llama igualdad soberana.
-Hay otro aspecto que ha planteado Cristina Tovar, presidenta de la Asociación Venezolana de Hidrocarburos (AVHI) como es la elevada carga fiscal, lo que llaman el governmente take, que en el caso de Venezuela aparece como el más elevado. ¿Considera que debe reformarse el aspecto tributario en el sector de los hidrocarburos?
-Mira, yo no lo creo. En todo caso, pienso que siempre hay que revisarlo porque tenemos que ser competitivos. En este momento, la rentabilidad bajo el sistema como está funcionando es adecuada, y de hecho Chevron no se quería ir, entonces tan malo no es el régimen. Hay que revisarlo porque siempre se deben revisar los números y las inversiones.
- ¿Las contribuciones parafiscales? ¿el impuesto a las grandes transacciones financieras?
-Hay que simplificarlas. No puede ser esa maraña de cosas que hay que pagar, que se tornan en obligaciones que son inmanejables. Eso hay que ponerle un orden tal cual lo hicieron con las alcaldías porque al fin y al cabo había un desorden fiscal.
- ¿La tasa de governmente take le parece adecuada?
-Pienso que ese es un número adecuado. Porque nosotros tenemos una ventaja. Estamos hablando de un número de cobro mentiroso que es más del 90%, pero hay una cuenta que no sacan como es que en Medio Oriente pueden decir que cobran menos. Sí, pero allá hay guerra y se debe tener una prima de guerra.
Nosotros no tenemos esa prima de guerra porque por aquí salen los barcos y llegan a donde sean sin que sean bombardeados ni sean atacados. Por más de que nosotros tengamos diferencias políticas que se estén resolviendo, esto es una zona mucho más segura que los corredores energéticos del Medio Oriente.
-Hay otro problema que afronta Chevron con el gobierno venezolano y es su participación en proyectos petroleros con el gobierno de Guyana. Se aprobó una ley posterior al referéndum por el territorio Esequibo, que tiene un artículo que prohíbe la presencia en Venezuela a toda empresa que tenga actividades en Guyana.
-Sí, allí hay un tema. No es que una empresa no pueda estar en Venezuela, sino que la permanencia se lo reserva el Estado. Para comenzar el petróleo que está flotando en Guyana es venezolano. Entonces es territorio en disputa y es una riqueza que también le pertenece al Estado venezolano. Es un tema bastante delicado y árido que hay que negociar. Supongo, conociendo a la Vicepresidenta Ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, que es un asunto que está en el tapete. Yo no tengo duda de que eso no es algo que se olvidó.
(*) Entrevista realizada para el programa "2 + 2" en Unión Radio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario