Diego Molano, exministro de Defensa, explica el mapa criminal de América Latina. Habla de los peligros de la zona binacional con Venezuela y de las estructuras criminales de Ecuador y México.
Por Semana
SEMANA: ¿Cómo está cambiando el crimen en la región?
Diego Molano: Lo que ha ocurrido en América Latina es una mutación del crimen organizado. Hemos pasado de tener estructuras locales a corporaciones transnacionales del delito. Hoy lo que estamos enfrentando son organizaciones con múltiples facetas criminales que se dedican a actividades ilegales como el narcotráfico, microtráfico, la extorsión, la minería ilegal, a menudo de forma conjunta. Operan directamente o a través de un modelo de tercerización o “franquicias criminales”. Cooptan culturas barriales, sociales y políticas locales, y operan más como una organización empresarial criminal. Todas, además, tienen alianzas internacionales delictivas con carteles.
SEMANA: ¿Quiénes son los principales actores de este mapa criminal?
D.M.: Hay organizaciones que han tomado dimensión continental. Voy a comenzar por el Tren de Aragua. Este grupo surge en una cárcel de Venezuela y después exporta su modelo. Entra a Colombia por Villa del Rosario, se localiza en Bogotá, donde tiene una presencia muy fuerte en Bosa y Ciudad Bolívar. También tiene presencia en la costa caribe. Y exportaron el modelo a Ecuador, Perú y Chile.
SEMANA: ¿Qué papel tiene Nicolás Maduro en este mapa del crimen en el continente?
D.M.: Tanto Hugo Chávez, como presidente de Venezuela, como Nicolás Maduro han buscado expandir el socialismo del siglo XXI en el continente, y una de las formas que han implementado es el uso del Tren de Aragua. Esta expansión ha buscado desestabilizar, muchas veces, con propósitos de afectación a la democracia y a regímenes que puedan ser opositores ideológicamente al caso de Maduro. También ha buscado afectar intereses de esta región asociada al tema del narcotráfico y otros crímenes que muchas veces tienen protección y conexiones directas con la Guardia Bolivariana en Venezuela.
SEMANA: ¿Cómo coincide este papel con la zona binacional con Colombia?
D.M.: Este proceso es muy peligroso. La Constitución bolivariana impulsada por Chávez estipula en uno de sus artículos que su pretensión es recuperar el territorio venezolano que tenía en la capitanía de Venezuela, antes de la creación de la Gran Colombia, y eso implica ambiciones de dominio territorial. Esta firma, sin haber pasado por el Congreso, le da posibilidades a Maduro de operar en esta zona no solo con propósitos comerciales, sino para facilitar una expansión militar. Esto se agrava porque la Guardia Bolivariana articula y trabaja con el ELN, una guerrilla binacional que tiene una operación de narcotráfico en Venezuela y fue responsable de todo el proceso de desplazamiento en el Catatumbo.
SEMANA: ¿Qué tiene que ver el Catatumbo?
D.M.: Mucho. Maduro ha desarrollado toda esta acción porque él considera y piensa que desde el Catatumbo, Estados Unidos, con el apoyo del presidente Uribe, están planeando una operación militar para sacarlo del poder. Por eso, es su obsesión de controlar el territorio binacional. El presidente Petro ha aceptado sin ninguna condición el desarrollo de estas actividades, precisamente porque coincide con la ideología de Maduro. Es muy grave para la soberanía nacional esta zona binacional.
SEMANA: Se dice que el Zarco Aldinever, el hombre acusado del atentado a Miguel Uribe Turbay, habría sido asesinado en Venezuela. ¿Eso le suena lógico?
D.M.: Por supuesto que sí. El Zarco Aldinever era un jefe tradicional de la guerrilla de las Farc, protegido de alias el Mono Jojoy, y quien después del acuerdo de paz se unió a Iván Márquez, disidente de las Farc, que defraudó el acuerdo y luego se refugió en Venezuela, creando las disidencias de las Farc Segunda Marquetalia. Alias el Zarco operó ese proceso desde Venezuela para ampliar las nuevas operaciones de la Segunda Marquetalia por el Putumayo, Nariño y Cauca. Tuvo una confrontación permanente y reciente con las otras disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco. Inclusive en la frontera de Venezuela, las disidencias de las Farc de alias Iván Márquez, que tienen la protección de la Guardia Bolivariana, han confrontado a las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco. Por ahí se pudo originar este supuesto atentado y muerte, que está por confirmarse.
SEMANA: ¿Cuáles son los otros grupos criminales “continentales”?
D.M.: En los colombianos, las disidencias de las Farc operan con el dominio del negocio del cartel de la cocaína, en alianzas con carteles mexicanos, que se han sofisticado, manejan el narcotráfico y hoy hay disidencias aliadas con la Guardia Bolivariana, especialmente las de la Segunda Marquetalia o el frente 33, de alias Jhon Mechas. Tenemos el Clan del Golfo, que es un cartel que tiene una estructura mafiosa en 19 departamentos y tiene una conexión directa con el cartel de Jalisco Nueva Generación.
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