El partido opositor Primero Justicia denunció el lunes las condiciones inhumanas en las que se encuentran los detenidos en el centro penitenciario Rodeo I, ubicado en el estado Miranda, y exigió su cierre inmediato.
Según la denuncia, en esa cárcel se encuentran al menos 45 presos políticos, bajo un régimen de aislamiento y en condiciones extremas de insalubridad y maltrato.
Las condiciones en la cárcel Rodeo I
La presidenta de PJ, María Beatriz Martínez, difundió un video en el que describe la situación dentro del penal como una grave violación de derechos humanos.
“Hay celdas de 2x2 metros, sin ventilación, donde el aislamiento es total, el calor es extremo y los detenidos solo tienen dos minutos de agua al día”, aseguró.
Martínez también denunció que en el Rodeo I la alimentación es restringida, no hay atención médica y se han eliminado las condiciones mínimas de higiene. “Solo se permite una conversación a través de un cristal que es grabada y vigilada”, añadió.
Destacó que los presos están sometidos a vigilancia permanente y sin contacto humano directo.
Las cárceles en Venezuela están en abandono
En junio, el Observatorio Venezolano de Prisiones advirtió sobre una política de abandono por parte del Estado en múltiples centros de detención del país. Señaló hacinamiento, falta de agua potable, alimentos insuficientes e inexistente atención médica.
El OVP también señaló que, ante estas condiciones, los familiares deben asumir la responsabilidad de llevar comida, agua, medicinas y artículos de higiene. Muchas veces a costa de que los extorsionen los funcionarios o que los sometan a condiciones humillantes, como dormir en las afueras de comandos policiales.
En enero de este año, expertos en derechos humanos de la ONU calificaron de “inadecuadas” las condiciones en cárceles y centros de detención venezolanos. Advirtieron además que estas condiciones se agravaron tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
Después del fraude electoral, aumentaron las detenciones en el contexto de protestas.
Primero Justicia exige que se tomen medidas urgentes ante esta situación.
“El Rodeo I debe cerrarse de inmediato”, reclamó María Beatriz Martínez, quien recordó que la privación de libertad no debe convertirse en una forma de tortura ni en un castigo cruel que atente contra la dignidad humana.
La denuncia amplifica las voces de familiares, organizaciones y expertos que han alertado sobre el uso del sistema penitenciario venezolano como una herramienta de represión.
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