La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) aseveró que el uso del dólar estadounidense como moneda referencial en la economía nacional fue una decisión de los consumidores o usuarios.
En ese sentido, la segunda vicepresidenta del gremio, Tiziana Polesel, apuntó que la utilización de la moneda estadounidense «no fue una imposición o sugerencia del Gobierno ni un deseo de los comerciantes».
Agrego que los consumidores consideraron «que era mucho más seguro para ellos tener en el bolsillo una moneda diferente al bolívar».
«Quien definitivamente impone esa regla en el mercado es el consumidor», enfatizó Polesel, quien se refirió también al diferencial cambiario que existe entre el precio del dólar oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) y el dólar negro.
Con esto, acentuó que en el gremio existo preocupación de que la situación desencadene en cierre de comercios, pérdidas de puestos de empleo y de opciones para el consumidor.
«Si compras una mercancía a un dólar que no es el oficial y que es superior y luego tienes la obligatoriedad de vender a un cálculo basado en un dólar inferior, allí hay una pérdida, un costo», explicó, agregando que si el comerciante no puede trasferir ese costo al precio del producto, ocurre una merma en la rentabilidad.
«Nuestra preocupación es que esto se traduzca en cierre de establecimientos y empresas y repercuta en los puestos de trabajo», destacó en entrevista para Unión Radio.
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