El duro discurso de la presidenta de Brasil Dilma Rousseff ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York denunciando el espionaje electrónico de Estados Unidos en su país fue aplaudido por casi todos los asistentes, pero su propuesta de regular el internet debería ponernos muy nerviosos a todos.
Durante su discurso de apertura de la Asamblea General de la ONU, el martes, Rousseff se refirió las recientes filtraciones del ex contratista de las agencias de inteligencia estadounideneses Edward Snowden, según las cuales el gobierno de Estados Unidos había interceptado comunicaciones electrónicas de altos funcionarios brasileños, incluyendo a ella misma, y de la empresa petrolera estatal de Brasil, Petrobras.
“Las revelaciones de las actividades de una red global de espionaje electrónico han causado la indignación y el repudio de la opinión pública en todo el mundo”, dijo Rousseff. “Es una violación de la ley internacional, y una afrenta a los principios que deben guiar las relaciones entre países, especialmente entre naciones amigas”.
Hasta allí, todo bien. Hasta ese momento del discurso, era difícil disentir con Rousseff. Aunque los funcionarios de Estados Unidos digan privadamente que todos los países - y no solo Estados Unidos - interceptan comunicaciones, y que Washington tiene la obligación ante sus ciudadanos de llevar a cabo actividades de inteligencia que los protejan de ataques terroristas, esos argumentos no son muy sólidos en el caso de Brasil.
A pesar de que la política exterior de Brasil suele estar alineada con regímenes dictatoriales, y de que la diplomacia brasileña brilla por su ausencia en la defensa colectiva de los derechos humanos y la democracia en otros países, es en el ámbito interno Brasil es un país democrático, y está muy lejos de promover o albergar a terroristas internacionales.
Pro inmediatamente tras su denuncia del espionaje estadounidense, Rousseff prosiguió su discurso diciendo que el mundo necesita “mecanismos multilaterales” para regular el internet, y que la ONU debería estar a la cabeza de ese proyecto.
“La ONU debería desempeñar un rol de liderazgo en todos los esfuerzos destinados a regular la conducta de los estados en lo referido a esas tecnologías, y el internet”, dijo.
Agregó que Brasil propondrá una “regulación responsable” de internet para impedir las malas prácticas en el ciberespacio.
El problema de esa propuesta es que Brasil, junto con Rusia, Sudáfrica e India, han estado haciendo propuestas de regular internet desde 2005, y en general esas propuestas son aterradoras, dicen los defensores de la libertad de expresión. Muchas de estas propuestas conducen a la censura, señalan.
En diciembre pasado, en una importante Conferencia Mundial de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la ONU, celebrada en Dubai, los países que piden regulación de internet —encabezados por China y Rusia— propusieron una resolución destinada a regular “la masa de información electrónica no solicitada”, o los e-mails “spam”.
Pero Estados Unidos y varios países europeos objetaron esa propuesta, argumentando que la interpretación que hacen China y Rusia de “spam” podría llevar a la censura de contenidos. China, que censura Facebook, Twitter y muchas páginas web que considera contrarias a sus intereses nacionales, podría incluir sitios de internet políticos y religiosos en su definición de “spam”.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/
El fallecido ex presidente de la República, Hugo Chávez, pidiendo en su momento un mayor control para los sitios informativos en Internet. También Ángela Merkel , habría señalado que "Internet no puede ser una cosa libre en la que se haga lo que sea. No cada país tiene que poner sus reglas, sus normas.
ResponderBorrarNo es de extrañar, la izquierda pensando siempre en regular y coartar las libertades de las personas, los gobiernos de China, Rusia y ahora el de Brasil entre otros levantan la bandera para regular Internet
ResponderBorrarCon el objetivo de regular lo que se publica en internet, China anunció nuevas normas que detallan qué está permitido publicar online y qué castigo enfrentarán aquellos ciudadanos que no cumplan la ley. Los cibernautas que hagan comentarios difamatorios, que sean reproducidos más de 500 veces, podrían enfrentar una pena de tres años de prisión. Además, cualquier persona que publique información que lleve a la convocatoria de protestas o a disturbios étnicos también podrían ser procesados judicialmente. Pareciera que estas nuevas regulaciones forman parte de una campaña de las autoridades chinas para detener la propagación de lo que han calificado como “rumores en internet”.
ResponderBorrarEl debate en internet hasta el momento se ha basado en documentos filtrados por WCITLeaks, donde se han podido obtener algunas de las propuestas de cambio enviadas por los países miembros. El secretismo de la UIT no necesariamente significa que la organización quiera escondernos algo, sino que más bien muestra una manera de operar algo anacrónica, y definitivamente diferente a lo que la gente espera que sea un organismo encargado de regular internet: abierto y transparente. La única manera de acceder a la información es con una membresía, que implica un pago de altas sumas de dinero (entre USD$2.100 y USD$35.000 anuales).
ResponderBorrarAlgunas de las propuestas enviadas por los países buscan apropiarse de algunas capacidades que actualmente tiene ICANN, como gestionar el sistema de nombres de dominio. ICANN funciona bajo el alero del gobierno de Estados Unidos, algo que no le parece bien a muchos países, situación que se ha acentuado por la tendencia de esa nación a confiscar nombres de sitios a cada rato en la guerra contra la piratería.
ResponderBorrarOtras propuestas incluyen la idea de cobrar un "impuesto por internet", idea propuesta por la Asociación de Operadores de Redes de Telecomunicaciones de Europa (ETNO), que sugiere que las empresas que operan en internet deberían negociar acuerdos con las operadoras por enviar tráfico a otros países y utilizar su red. Similar a la idea de Telefónica de cobrarle a Google por usar sus redes. Si se aplicara algo como esto, empresas que hoy ofrecen sus servicios gratuitos en todo el mundo, tendrían que pagar para llegar a otros países.
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