En una conferencia de prensa, el portavoz de la alianza, Ángel Oropeza, leyó un comunicado aprobado por consenso por los miembros de la MUD en el que se "reta" al presidente Nicolás Maduro "a que se mida con el pueblo en unas elecciones de verdad".
Entre otros requisitos, exigen la celebración de los comicios en la segunda mitad de 2018, la conformación de un Consejo Nacional Electoral "equilibrado", el voto de los venezolanos en el exterior, el acceso igualitario a medios de comunicación y la revocatoria de la inhabilitación de partidos y líderes.
El gobierno venezolano convocó las elecciones para el venidero 22 de abril.
"No cuenten con la Unidad Democrática ni con el pueblo para avalar lo que hasta ahora es solo un simulacro fraudulento e ilegítimo de elección presidencial", aseveró Oropeza.
El 26 de enero, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela dictaminó que la MUD no podía presentarse como una sola agrupación a las elecciones.
El Tribunal Supremo de Venezuela excluye a la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática de las próximas elecciones presidenciales
Según el TSJ, la alianza "contraría abiertamente la prohibición de la doble militancia".
Tampoco pueden participar Primero Justicia y Voluntad Popular, dos de los principales partidos, agrupaciones lideradas por Henrique Capriles y Leopoldo López, respectivamente.
Capriles, doble candidato presidencial, está inhabilitado y López cumple ahora en su domicilio una controvertida condena por casi 14 años.
Negociaciones fracasadas
Las negociaciones entre gobierno y oposición en Venezuela fracasaron hace unos días en República Dominicana. El Ejecutivo dio por hecho un acuerdo que la oposición consideró insuficiente.
Ya parte de la comunidad internacional -Estados Unidos, Unión Europea y países de la región- han afirmado que desconocerán los resultados si no cambian las condiciones, que consideran como ventajosas para el triunfo del actual presidente, Nicolás Maduro.
Ahora el oficialismo estudia incluso adelantar las elecciones legislativas y hacerlas coincidir con las presidenciales. De este modo, y ante la ausencia de gran parte de la oposición, podría recuperar el Parlamento, de mayoría opositora tras el triunfo de la MUD en los comicios de diciembre de 2015.
De realizarse así las elecciones, podrían llegar más sanciones internacionales contra el gobierno, lo que podría agravar la severa crisis económica del país, que sufre la mayor inflación del mundo y desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos.
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