Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

viernes, 12 de febrero de 2016

Una revolución en agonía - Jorge Sánchez Meleán / Economista

Diecisiete años después, Venezuela vive la involución de un régimen, que denominándose “revolución” (Socialismo del siglo XXI), desnaturalizó su propuesta inicial de democracia participativa. El nefasto resultado ha sido, una vuelta atrás a la concentración de poder, conformándose un simple fascismo del siglo XXI. Por ello hemos padecido un nacionalismo enfermizo; una hostilidad a las ideas democráticas; un culto a la persona de un líder en vida o después de muerto; una militarización creciente de la sociedad y el Estado; y una persecución desmedida al mercado y a la iniciativa privada.

Cree el régimen que agoniza, que la historia de Venezuela se reinició en 1999, sin posibilidad de diálogo ni consenso alguno, con quienes no compartan sus ideas. Venezuela ha sido convertida en un cuartel, lamentablemente hasta con comandantes cubanos. Este modelo fracasado ha conducido al país a una crisis política, económico-social y moral sin precedentes. 17 años después estamos en medio de una emergencia humanitaria, muriéndonos de hambre y sed, sin medicinas, electricidad, seguridad, ni mucho menos esperanzas.

Después de tener ingresos fiscales nunca experimentados, sufrimos niveles de pobreza aterradores: 73 por ciento de pobreza de ingreso por hogares y 76 por ciento de personas, con un índice de desarrollo humano en picada y expectativas dantescas de decrecimiento económico e hiperinflación. Estamos importando hasta petróleo de EEUU. Los venezolanos tenemos claro, que esta “revolución” solo significa autoritarismo, militarismo y monocracia tumultuaria. Que es imposible distribuir sin producir. Que es totalmente inviable, porque nos ha conducido a lo peor del pasado y nos aleja de lo mejor del futuro.

Los ciudadanos saben que la alternativa al capitalismo no es el Socialismo Marxista del pasado, sino una sociedad basada en el trabajo libre, en la empresa privada, el mercado y la participación, así como la intervención racional del Estado. Que el Socialismo Marxista solo conduce a la “penuria de las cosas necesarias” y a la “ineficiencia económica”. Por estas razones, diecisiete años después, esta “revolución chavista-marxista” está en agonía, mientras el país está al borde de la “implosión”.

http://www.laverdad.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario